El viaje del expresidente Obama a Colombia y su apoyo al proceso de paz derivó en el compromiso de su gobierno a aportar US$ 450 millones para el posconflicto, con especial énfasis en el desminado y proyectos alternativos. Aunque las dos Cámaras habían aprobado la partida, esta no quedó en firme y ahora deberá reiniciarse todo el trámite en un momento político distinto y cuando el Secretario de estado, Rex Tillerson, ya ha expresado sus reparos.
Uno de los aliados con los que contaba el embajador Pinzon era Rudolf Giuliani pero el arranque del gobierno Trump da señales de que no será una figura influyente, mientras el presidente Uribe, quien ha hecho lobby contra el proceso de paz colombiano entre los Republicanos, está mejor colocado.