- Parte 1
Este es un bosquejo de algo que amerita el esfuerzo técnico y financiero adecuado, para que sea una real política pública, que dinamice la economía campesina de pequeños productores, su entorno social y humano Desde que la Apertura Económica minimizó la agricultura colombiana, desde que y los ambiciosos y violentos de todas las raleas, lo convirtieron en botín, los más pobres de las ciudades, pagan las consecuencias. Lo más grotesco de todo ese amargo panorama… es que, entre ellos, están los siervos de la tierra, ya sin su chagra. El agro es fundamental.
La situación no es gratuita ni fortuita. Es un conjunto de circunstancias y decisiones económicas y políticas equivocadas acumuladas detrás del sueño falso de: “abramos el Mercado… él se auto regula” neoliberalismo económico puro y duro. Que nos cogió sin las herramientas adecuadas y en el momento inadecuado. Como dicen por ahí, el agro colombiano, “fue entregado de patas manos” a un mundo de negocios desconocido. NOTA: el causante del desastre, César Gaviria, todavía anda por ahí haciéndoles daño Colombia, a su Partido.
CAUSAS IDENTIFICABLES, PROBABLES: el olvido de una PLANEACIÓN ampliada por sectores productivos y económicos definidos, produciendo sin mercados a la vista, (con excepción de unos pocos); causa que la producción agrícola de este país, sea una rueda suelta que impide hacer más productivo el esfuerzo del campesino colombiano. Creo que con un gobierno tratando de evitar una posible recesión, es posible establecer nuevas metas de inversión y fomento al sector. El problema es que el agro, NO es solo cultivar. Es PODER VENDER a precios justos, en el momento apropiado y al cliente indicado; Es tener facilidades para ir al Mercado, es decir vías; es contar con seguridad integral en su actividad.
CENTROS DE ACOPIO; uno especial para acopiar ideas, investigación, propuestas, información de Mercado y de toma de decisiones, que permita tener una visión ampliada de tres cosas básicas para una economía campesina sana: potencial de producción, capacidad de producción y necesidades del mercado. Otro centro de ACOPIO INTEGRAL, por zonas, para que, sí es del caso…sirva como distribuidor centralizado. Esto es técnicamente posible y además es necesario. Yo diría que esencial para el agro colombiano.
Estamos comprando 20 mandarinas por mil; 30 limones por mil; 3 aguacates por mil; y así otros. ¿Con esos precios vale la pena producir en el campo? Y no hablo aquí, de cuando es mejor dejar perder la cosecha en el surco o en el palo, que sacarla a bordo de carretera, sí es que existe tal. El sistema productor- intermediario -consumidor actual, sin información ni planeación confiable, NO “conecta” los actores del trato, en medio del cual, por fuerza, alguno de los dos extremos de la cadena sale maltratado.
Productos escasos y muy caros, que, de ordinario, golpean a los consumidores pobres; productos excediendo la capacidad del Mercado… abundancia que golpea al productor; Descoordinación y falta de sincronía por falta de planeación informada, para que la oferta y la demanda, tengan un equilibrio básico que proteja a ambos actores. Lo cual es subsanable.
Es simplemente, darle al campo productor de COMIDA, ESPECIALMENTE, la asistencia técnica adecuada, desde una buena gerencia de planeación y producción agrícola, centralizada y confiable. Así el esfuerzo y la economía del campesino no se pierden. El campo, puede y debe ser productivo, por lo menos de bienestar para aquellos que lo trabajan. Por eso creo que alguien debe planear, asistir, y racionalizar el mercado, por lo menos de los productos de cosecha, que cuando no arruinan al campesino por exceso de oferta, golpean la economía familiar de los más vulnerables en las ciudades por déficit de ella. Un centro de información, con datos actualizados al día-día, veraz y continuo, podrá equilibrar las dos partes del mercado. Puede lograrse. Es política económica.
Desde luego, la propuesta anterior, sólo podrá llevarse a término con un equipo humano y técnico apropiado, con dedicación exclusiva e investigación compartida. En cada Gobernación y Alcaldía, debe haber un conocedor de su territorio en los ítems básicos de: clima; tendencias y vocación de las tierras; alguien que conozca sus potencialidades técnicas y económicas generales; un enlace constante entre los campesinos y los centros de acopio de información, coordinación y Datos al día de los respectivos ítems; Igual con los centros de acopio de productos para distribución y consumo: implica que, cada uno de los actores del sistema, tenga la MISMA INFORMACION, OPORTUNA, CONFIABLE y sobre el terreno.
A nivel de Gobernación, dos o tres analistas de mercado capaces de "sintonizar" en lo posible y en perspectiva segura, la oferta y demanda de las cosechas, por rubro, por zona y por Mercado destino. Especialistas tiempo completo.
Que investiguen y tengan Datos exactos del mercado real por producto. Solo en la medida en que, desde el Estado y los gremios, locales o regionales, se den los pasos adecuados para una real planeación estratégica de la producción, por sectores y por temporadas productivas, será posible hallar el equilibrio de mercado que haga posible una justicia económica que haga redituable trabajar el campo y menos oneroso habitar en las ciudades.
No se debe olvidar que, en cualquiera de los casos de desbalance (exceso o déficit de producción) la pérdida se da entre pobres: campesinos que no compensan su esfuerzo si el mercado se satura envileciendo los precios de su cosecha; y citadinos de escasos recursos, que no tienen como adquirir alimentos a los precios altísimos…que una baja oferta provoca. Es inevitable, sí no se surten eficientemente los mercados.
Un ejemplo con algo que se repite una y otra vez por desconocimiento del productor y mala planeación de las entidades del sector: Digamos, que este año, la papa estuvo a $1000 el bulto; y que la cosecha anterior se vendió solo a $ 600. ¡¡¡ 40% menos ¡!!.
Hoy, $1.000 ¡LA PANACEA! El desquite. OJO: escenario perfecto para la tormenta perfecta: COMO NADIE en
los CENTROS DE INFORMACION Y COORDINACIÓN controla ni dirige responsablemente la producción, ni analiza los mercados, pero, además no existen alertas tempranas que eviten el desastre, en la siguiente cosecha… TODOS LOS TERRENOS APTOS PARA PRODUCIR PAPA... PRODUCEN PAPA. Sí. Con poca o mala información, buscando el desquite, los “paperos” inundan el mercado, envileciendo los precios. TODOS PIERDEN: los paperos AL NO RECUPERAR COSTOS SIQUIERA, mientras que DEJARON DE SEMBRAR otros productos, del mismo clima, como cebolla, y otros tubérculos y hortalizas, que, al escasear en las ciudades, pone por las nubes su costo.
En este ejemplo, por una razón inversa, las verduras a precio muy alto, golpean a los consumidores; y las papas golpean a los productores. Colofón: nadie planeó, racionalizó ni socializó en los dos extremos de la cadena unos conocimientos científico-técnicos que, como resultado de una buena investigación de los actores, hubiera evitado el desastre.
Y no es asunto de magia ni adivinación: se llama investigación oportuna y planeación estratégica. Y como la mayoría de los campesinos no manejan conceptos tan elaborados, las Secretarías involucradas y Entes a cargo, deberán tener menos escritorios ocupados y más profesionales en el campo.
Un buen gobierno de proteger, no solo la seguridad física del campesino, sino su bienestar y el del agro. Y eso se logra haciendo que cada vez que cultive una hectárea de su tierra, conozca de antemano, salvo imponderables, y debido a estudios serios, las condiciones en que su producto llegará al mercado, en la certeza de que su esfuerzo rendirá frutos justos, sin maltratar al consumidor final de aquél. Esto no es otra cosa que, buscar el Equilibrio del mercado…pero basado en datos ciertos, seguros y oportunos. Coda: El campo debe ser rentable para que las ciudades que consumen sus productos… ganen.
- Parte 2
ALGUNOS DATOS PERTINENTES. Sin desglosarlos, cito para ustedes algunos de los elementos que perturban hoy, y tal vez por los próximos meses, el panorama económico.
- a) Precios del petróleo, hoy principal proveedor de divisas, en un columpio indeciso; b) mercado internacional de comodities alimenticios en crisis, por bajos precios y/o producción deficitaria; c) presupuestos de fomento agropecuario, insuficientes; d) el déficit de caja y el alto endeudamiento, obviamente disminuirá transferencias y las cofinanciaciones necesarias para impulsar el desarrollo del sector agropecuario; e) finanzas nacionales disminuidas por diversos factores adversos y sobrevinientes (que no viene al caso citar aquí) pero que merman nuestra capacidad de endeudamiento y limitan la inversión y fomento del principal activo para lidiar con la inflación y una posible recesión.
Por todo esto, por fuerza, debemos utilizar dos instrumentos importantes que tenemos para salir adelante: nuestra SITUACIÓN GEOESTRATÉGICA de PRIVILEGIO; y el potencial que tenemos, basados en esos factores, de convertirnos en la GRAN POTENCIA AGRÍCOLA de AMERICA. Podemos alimentar a naciones que necesitan
alimentos desesperadamente. Y mientras el campo florece, reactivado y siendo rentable, por simple inercia, otros Sectores Económicos engranarán… y juntos moverán la economía general ayudando a disminuir en algo la inflación. Y el riesgo de una recesión. CONDICION BASICA: INUNDAR EL CAMPO DE CREDITO Y ASISTENCIA TECNICA suficiente y oportuna. Especialmente para CULTIVOS DE CICLO CORTO, de todo clima.
Colombia hoy no sólo tiene fronteras agrícolas por abrir, sino qué, las tierras hoy en explotación… deben tener una rentabilidad de escasos 60 o 70%, siendo optimistas. Y hablamos de la escasa agricultura tecnificada y bien financiada; porque la agricultura de subsistencia, el minifundio, no renta más allá de su nombre.
Una verdad de a puño: EL MUNDO NECESITA Y COMPRA… ALIMENTOS. Comida. NO es algo opcional. Es un imperativo más allá de lo toda circunstancia. Ése puede, y debe ser el negocio: exportar alimentos naturales, o procesados. La agricultura tiene clientes por millones… dentro y fuera del país. ES EL CAMINO QUE ABRIRá MáS CAMINO. (Lo siento, mi teclado no escribe la TILDE)
OPORTUNIDAD:
En medio de la crisis económica que la Pandemia, el INVIERNO, el Petróleo el DÓLAR CARO y otros factores como nuestra baja productividad agrícola e industrial, han causado estancando crecimiento general, el campo, específicamente el agro, tiene oportunidad de oro para hacerse rentable, y de paso, dinamizar las economías locales. Ya se sugieren fondos suficientes y específicos para el campo. El Gobierno Nacional, con una apuesta ambiciosa, le dará prelación. Obviamente, que LOS NUEVOS y MAYORES FONDOS, NO SON PARA SOSTENER LO QUE EXISTE HOY, COMO ESTÁNDAR DE PRODUCCIÓN RURAL. No valdría la pena. Son para impulsar una nueva VISIÓN EMPRESARIAL, que convierta al agro colombiano en actor de peso en la economía regional y nacional. ¡Para que qué valga la pena el trabajar la tierra! Como yo analizo esto, existen dos premisas básicas:
1) HACER MÁS REDITUABLE LOS CAMPOS HOY EXPLOTADOS, incentivándolos con créditos de fomento y apoyo técnico, para que generen su propia dinámica económica local y de entorno, produciendo rentabilidad social y económica centrífuga, es decir, que a su vez, el campo, de nuevo, genere bienestar económico y social, unido a la corriente económica general: más empleo e intercambio de bienes. Y desde luego, debido al flujo de efectivo generado por la dinámica, económica fruto de una mayor rentabilidad de la actividad agrícola, se expandirán otros subsectores económicos locales. Sí no fuera hilar muy delgado, yo diría que habría más tributación, local y regional.
2) EXPANDIR la FRONTERA AGRÍCOLA, involucrando tierras hoy parcial o totalmente inactivas. No sé cuántas podrían ser…pero son muchas. La dinámica y gestión del programa de incentivos al Agro y los estudios técnicos y financieros, lo dirán. En lo personal, yo prefiero un programa… a un proyecto. Por su persistencia en el tiempo y su mayor campo de acción conceptual y de ejecución.
PROBLEMAS A RESOLVER:
Supongamos, hipotéticamente, que el programa de producción de “cultivos ciclo corto” se cumple, con éexito, en 7 meses; que los cultivos de ciclo medio lo logran en 2 años; que los índices de eficiencia y éxito son, al menos del del 80%; supongamos, de nuevo, que el campo colombiano se vuelve rentable; pero que además se alcanzan niveles de retorno de inversión y productividad óptimos. Sigamos suponiendo, en el terreno de la especulación teórica. Digamos que el programa nacional de fomento agrícola tiene éxito, y por tanto se generan excedentes; que serán (pueden ser) en rubros parecidos, en distintas zonas del País.
PREGUNTA: ¿Qué haremos con los excedentes de una producción habitualmente pobre, que apenas sí surtía el mercado doméstico, y qué ahora va a saturarlo, con enormes volúmenes de oferta?
RESPUESTA: A menos que la industria nacional los procese y exporte, ya con un valor agregado, (lo dudo) repito, a menos que eso ocurra, tendremos pérdidas enormes en la inversión, en el tiempo aplicado, en esfuerzos fallidos…y en dinero.
CONCLUSIÓN: ES LA GRAN PARADOJA… SI NO SABEMOS ADMINISTRAR EL ÉXITO, COMO DICEN LOS NIÑOS, NOS EMBALAMOS. FRACASAMOS. Volvemos a los mismo, a perder plata y esfuerzos…pero haciendo la tarea. Todo poque NO TENDREMOS MERCADO PARA TALES ÍNDICES DE PRODUCCIÓN. Yo supongo que, al ampliarse la frontera agrícola, no sólo aumentará la producción en cantidad sino en su variedad. Que todo indica serán productos de cosecha, agricultura comercial de mercado y uso directo; que será obviamente la misma que se producirá en todo el país sí el programa del Gobierno Nacional de fomento agrícola tiene éxito: RESULTADO: comida en todas sus expresiones. Bienes escasos en algunas partes del mundo. ¿Y LOS CLIENTES?
PREGUNTA; ¿Qué haremos pues, para que evitar que algo potencialmente exitoso y posible redentor de la economía campesina; punta de lanza contra la inflación, y barrera de contención de una posible recesión futura,
¿SE NOS CONVIERTA EN DESASTRE??
RESPUESTA: PLANEAR A TIEMPO Y PONER LOS OJOS SOBRE EL PANORAMA COMPLETO, léase: investigar a tiempo, compartir información EFICAZ Y OPORTUNA con entidades de igual interés a nivel nacional; “tecnificar” cada peso que se invierta; y BUSCAR MERCADOS pre cosecha… Lo bueno es que la comida no es artículo de consumo discrecional. Es un bien escaso. Tenemos clientes potenciales y reales en todo el mundo. Debemos exportar. O por lo menos, estar preparados para que el programa del Gobierno Nacional, nos dé una de dos respuestas: tuvo éxito, exportemos; No tuvo éxito, surtamos el mercado doméstico colombiano. Equilibrando oferta y demanda, en otras palabras, moderando precios. En cualquiera de ambos casos, debemos tener los insumos básicos esenciales: información confiable, certera, completa y a tiempo. En otras palabras: “Planeación estratégica” aplicada en un sector casi siempre desconectado de ella. Ya en otra parte hablo de esto.
Un agro productivo, redituable y ordenado… en deuda.
Parte 3. ANÁLISIS
PREGUNTA: ¿qué haremos si es que el programa de agrícola nacional tiene el éxito esperado?
RESPUESTA ALGO EXÓTICA: crear una “EMBAJADA COMERCIAL” por cada DEPARTAMENTO, en Bogotá. Pero
con dedicación exclusiva. Se DEBEN BUSCAR y ENCONTRAR, MERCADOS, INTERNOS y EXTERNOS. Seguros.
Para ello, cada departamento, debe tener un “EMBAJADOR” en Bogotá. Así como suena. Alguien con capacidad de negocios, con la representatividad social y política y económica necesaria, para que sea bien recibido por los círculos económicos y de negocios capitalinos. Un Embajador, que tenga capacidad de negociación.
Que conozca todo (porque tiene todos los datos) sobre la capacidad de producción, el tipo de productos y los ciclos productivos de su Departamento. Alguien bien “dateado” qué sepa, ciertamente, de la capacidad de respuesta de su territorio y su sector agrícola al mercado. Ya sea interno o externo.
Que ofrezca certezas en asuntos como: cantidad, calidad, Fito sanidad, seriedad comercial y el respaldo bancario necesario. Que conozca el mercado palmo a palmo, sobre sus excedentes agrícolas y los negocie. Un Embajador para que, en alianza con nuestra Cancillería, y a través de sus Encargados de Negocios en el mundo, vendan la comida (en toda su expresión) que nosotros produciremos, sí el Programa del Gobierno se cumple. Sí se implementa de la manera adecuada, sí se hace lo correcto.
UN SOMERO VISTAZO AL MERCADO EXTERNO. ANÁLISIS
Sabemos que el comercio internacional está deprimido y que hasta las grandes economías están apretadas y con inflación a bordo. Sabemos que nuestra balanza comercial es muy deficitaria, a pesar de que deberíamos estar exportando a toda máquina, aprovechando el alto precio del dólar que abarata nuestras exportaciones en el mercado extranjero, cosa que no ocurre; pero qué, por otra parte, y debido a mismo fenómeno del dólar caro que restringe la importación, YA DEBERÍAMOS ESTAR IMPULSANDO EL CONSUMO INTERNO, cosa que TAMPOCO SUCEDE porque debilitamos nuestra industria, al golpear el campo. No tenemos como ganar el dinero que anda por ahí, buscando comida.
Es que, en general, NO tenemos capacidad de respuesta coyuntural. Somos lentos. NO nos acomodarnos a las coyunturas, por dos razones básicas: falta de PLANEACIÓN CONTINGENTE, inmediata, para paliar una crisis; y más delicado aún, porque fijamos los ojos sólo en las fallas sobrevinientes.
Por eso olvidamos que una buena PLANEACIÓN ESTRATÉGICA bien implementada y usada sobre planes fallidos, no sólo nos permite aprovechar malas experiencias, sino que, en el mediano y largo plazo, permite recuperar pérdidas y ofrecer estabilidad y mejores prácticas en el sector en que aplica. De los errores y las crisis…se aprende mucho, mijo, decía mi papá. Tenemos pues, un cuadro en blanco, ¿qué pintaremos en él? Bueno, ustedes porque YO, no tengo empleo… aunque sé bien, que todavía puedo ser muy útil.
NOTA FINAL: Estos puntos de vista, muy personales, no son verdades absolutas, ¡ni más faltaba! Pero son punto de partida para reflexiones serias sobre el tema…por parte de los que sí saben. Además de qué, en temas de agricultura, con el clima, las plagas y los imponderables, uno nunca sabe. Pero el asunto es tener en cuenta algo que mi papá decía: “Mijo, como uno no sabe en dónde se va caer…lo mejor andar a gatas…o poner más cuidado” Y eso es lo que necesita el campo antioqueño…mucho cuidado.
- “El asunto no es hacer la paloma…es ponerle el pico, y que coma” Oscar Peña Alzate. No es sólo producir comida y productos agrícolas de posible reconversión industrial, por bultos, es vender todo…y a buen precio. No más aguacates de 4 por $1000; o 7 plátanos por $ 1000.
Bueno, no, a menos que la inflación baje; que el $Peso se aprecie; y que los índices de retorno de la inversión en el campo… paguen el esfuerzo de los que lo trabajan. Sólo así, Colombia cumplirá sus metas con el agro, en lo económico, en lo social…y en lo político. Solo así… el CAMBIO SERÁ POSIBLE.