La pandemia, como si fuera uno de los jinetes del apocalipsis, está acabando con todo lo que encuentra a su paso. Uno de los sectores que difícilmente se recuperará será la cultura. Ni conciertos, ni obras de teatro han podido regresar a la normalidad. Uno de los pocos lugares que abrió en estos días fue el Teatro Petra, de Fabio Rubiano y Marcela Valencia, quien puede dejar entrar a menos de 30 personas. Las cuentas nunca dan y la ecuación casi siempre va a pérdida.
Por eso el maestro Sandro Romero Rey, quien por estos días volvió a sacar a su Bathory, el espectácular monólogo donde recrea los días de la Condesa Sangrienta en un oscuro bosque en Hungría, cuenta la dura crisis que vive el sector: