Cuando Eusebio Unzúe se fijó en Nairo Quintana tenía 20 años y acababa de ganar el Tour de L’Avenir, la competencia del ciclismo juvenil más importante del mundo. Corría en esa época para el Boyacá es para vivirla y había despuntado en competencias europeas. En el 2012, con 22 años, Movistar contrata a la máxima promesa. Unzúe creía que Nairo desarrollaría completamente sus aptitudes en tres años pero la progresión fue anormal: un año después, a los 23, cuando un ciclista normal está adecuando su cuerpo para las grandes competencias, Nairo fue subcampeón del Tour de Francia. En el 2014 ganó sin problemas el Giro de Italia. Todo parecía apuntar que Nairo seguiría progresando, que a los 27 ya doblegaría con facilidad a sus contemporáneos Fabio Aru, Tom Dumoulin y Mikel Landa. Nada de esto sucedió.
En una entrevista al periodista Carlos Arribas del diario El País de España, Unzúe señaló que el principal responsable del fracaso en el Giro –quedó segundo en la competencia a pocos segundos de Dumo- y en el Tour donde a duras penas se mantiene en el Top 10 es porque Nairo ya no tiene la brillantez que tenía a los 23 años. Las expectativas que había hecho el equipo no se cumplieron. Con desilusión Unzúe explotó: “Sigue teniendo un gran nivel pero no ha habido una progresión. Antes podíamos pensar que no progresaba pero que tampoco iba hacia abajo y diríamos que este Tour ha roto un poco con esa línea. Aquí ha habido como una especie de retroceso. Comenzó muy pronto a ser mayor... Puede ser. También.”
Las declaraciones del Papá de Nairo señalando al equipo como el principal responsable del mal desempeño del boyacense y de haberlo quemado para este Tour caldearon aún más el ambiente “imagino que él –Nairo- no está de acuerdo. No creo que Nairo use a su padre para lanzarme mensajes. Aquí siempre hemos hecho todo consensuado. Con los preparadores, con los médicos, con los directores”.
La preocupación de Movistar ante el fracaso de su ciclista por el mal desempeño en Giro y Tour habrían motivado la contratación de Mikel Landa, quien en este Tour ha demostrado en mejor forma que su jefe de filas en el Sky Chris Froome. Landa ha dicho que él no va a Movistar a ser gregario de nadie. Lo que viene circulando es que Nairo dejaría el equipo a final de la presente temporada.
La progresión de rivales que el dominaba a placer como Bardet, de 26 años, Simon Yates de 25, Fabio Aru de 27 y Dumoulin de 26 hacen ver que Nairo se estancó. En Colombia las palabras del técnico han caído muy mal y empieza a haber un ambiente como el que vivía James en el Real Madrid. Nairo este año ha ganado competencias importantes y un subtítulo en el Giro no puede ser un fracaso para nadie. En el 2017 se convirtió en el octavo ciclista en la historia en hacer podio en las tres grandes carreras de forma consecutiva – 3 en el Tour, campeón de la Vuelta y Subcampeón en el Giro- así que las críticas de parte de su técnica suenan injustas.
Nairo, con el orgullo de campeón que tiene, no va a permitir que se le subestime de esa manera.
