Una apuesta que deben hacer los Estados de derecho como el nuestro para combatir la desigualdad es la inversión en educación. Es un hecho que la educación está estrechamente ligada a las posibilidades de acceso al mercado laboral, a mejores condiciones de vida y, por consiguiente, al bienestar. En materia educativa Colombia tiene cobertura casi total en el nivel de básica primaria, pero en secundaria y media, a pesar de que hoy la cobertura es mayor, se presentan altos niveles de deserción, determinados por la necesidad que tienen los jóvenes de aportar su contribución al sostenimiento de la familia. Y en cuanto a la educación superior, las cifras señalan que solo el 14,3 % de jóvenes afrodescendientes tiene acceso a programas de ese nivel, mientras que del total nacional, el 18,8 % de jóvenes accede a educación superior; y a los niveles de posgrado llega en general al 2,8 % de las personas con pregrado, pero solo el 1,8 % de personas afrocolombianas con pregrado logran llegar a cursar programas de posgrado. Cabe resaltar que la desigualdad en el acceso a la educación para las poblaciones afrocolombianas está relacionada con problemas estructurales como el racismo y la discriminación, generadores de injusticias sociales que podrían cambiar mediante intervenciones adecuadas del Estado.
Adicionalmente, la mayoría de estudiantes que aspiran a una formación de posgrado deben buscar opciones de financiación. Y una de ellas es acceder a las escasas becas que el sistema educativo colombiano ofrece a sus estudiantes; por ello, varias estudiantes de la Maestría en Estudios Afrocolombianos de la Universidad Javeriana recibieron con alborozo la noticia de que la Secretaría de Educación del Distrito de Cartagena, en asocio con el Icetex, ofrecía becas para posgrados a profesores asociados a la Secretaría a través del Fondo OLGA DEL CARMEN VILLEGAS ROBLES FORMACIÓN AVANZADA 2021- 2. Los y las aspirantes pusieron manos a la obra y se inscribieron para aplicar a las becas, pero algunas lo hicieron en la fecha límite, casi con el presentimiento de que no lograrían conseguir su objetivo de aliviar el pago de los costos académicos; sin embargo, ante la escasa demanda de estas becas, los oferentes decidieron prorrogar la fecha límite para el envío de los documentos probatorios del cumplimiento de requisitos.
Con el entusiasmo que despertó esta noticia de la prórroga, las estudiantes se aplicaron a la tarea de subir sus documentos a la plataforma de Icetex dispuesta para tal fin; pero se encontraron con que la plataforma no abrió de nuevo los vínculos para subir los documentos necesarios para esas becas específicas, pese al anuncio de la prórroga de fecha límite para ingresarlos; después de muchos intentos, las estudiantes escribieron al Icetex, que siempre les respondió lo mismo, que no habían recibido la solicitud de beca, que los requerimientos de documentos no se cumplieron a cabalidad, en fin, que no existían en sus bases de datos. No obstante, la verdad es que nunca permitieron abrir el vínculo que se necesitaba para ingresar los documentos; en otras palabras, no aceptaron que existió una falla, accidental o deliberada, que impidió a las aspirantes a esas becas completar la documentación de sustento de su solicitud. Y la Secretaría de Educación de Cartagena se limitó a aceptar el reporte del Icetex que señalaba que no se habían cumplido los requerimientos de documentos, pero no investigó la queja de los aspirantes de que no había funcionado la plataforma para recibirles sus documentos, en los días que contemplaba el anunciado aplazamiento del cierre de solicitudes.
Y pasó la fecha límite contemplada en la prórroga para la remisión de documentos y ahora la respuesta es que ya esa oferta de becas terminó. Ni el Icetex ni la Secretaría de Educación del Distrito de Cartagena resolvieron un problema originado en la desidia, al mal manejo o sencillamente el incumplimiento de una decisión de prórroga de fecha; al no poder subir los documentos en una plataforma que falló, las estudiantes han visto frustrada su posibilidad de aliviar el pago de la matrícula de su posgrado. Por ello decidieron hacer público esta denuncia de doble vía, dirigida tanto al Icetex como a la Secretaría de Educación del Distrito de Cartagena y a la Alcaldía Distrital, para señalar que ante las dificultades originadas en el no funcionamiento de la Plataforma de Icetex para recibir los documentos, están reclamando que se les habilite para acceder a las becas, pues tienen evidencias de que intentaron subir los documentos requeridos, pero no se abrió el vínculo para ello, negándoles en la práctica el acceso a ese derecho. Dicho sea de paso, la actuación del Icetex y la de la Secretaría de Educación del Distrito de Cartagena en este episodio dejan al descubierto que no hay una real intención de contribuir a solucionar el problema de los estudiantes con dificultades económicas para financiar su formación superior y contradicen los pomposos anuncios del gobierno nacional que dice haber resuelto la petición estudiantil de mayores recursos para la educación superior y del gobierno distrital de Cartagena que se presenta como un gobierno dispuesto a solucionar problemas en materia educativa, pero en la práctica demuestra lo contrario.
Esta nota ciudadana, además de insistir en que la discriminación y el racismo se presentan en muchas formas en nuestra sociedad, siendo la educación una de ellas, pretende mover la opinión para exigirle a la Secretaría de Educación del Distrito de Cartagena de Indias y al Icetex que sean transparentes y serios en los procesos de adjudicación de becas a los sectores afrocolombianos y que comiencen por hacerlo con las alumnas que han visto frustrado su derecho a obtener apoyo en la financiación de su Maestría en Estudios Afrocolombianos de la Universidad Javeriana.
Nota: Este texto se elaboró en consenso con los aspirantes y estudiantes de la Maestría en Estudios Afrocolombianos 2021-2.