El informe es de Naciones Unidas, así que no hay exageraciones, ni especulación. El reporte afirma como Honduras, El Salvador, Cuba, Guatemala se están quedando prácticamente sin habitantes jóvenes, dado que la región vive “una tempestad migratoria”.
De acuerdo con Nicola Graviano, jefe de Misión para las Migraciones (OIM) para Honduras y El Salvador, “la región se encuentra en una tempestad migratoria”.
Y aclaró: “Es una situación bastante compleja en este momento porque la región se encuentra en medio de una tempestad migratoria, una tempestad perfecta en el sentido de que confluyen en esta región flujos migratorios importantes de diferentes tipos”.
Graviano agregó que “Honduras en particular es un país de origen, de tránsito, de retorno, pero además afectado por el desplazamiento interno y con volúmenes bastante altos de inmigrantes que cruzan por su territorio, sobre todo este año”.
Según Graviano, por “Honduras, entre enero y el 16 de noviembre de este año, habían transitado 154,451 buses buscando oportunidades de migrar a otros países de la región, con destino a los Estados Unidos.
El funcionario aclaró que en en lo que respecta a los inmigrantes hondureños retornados—en su mayoría de USA y México—por vía aérea y terrestre, “superan los cíen mil”.
De acuerdo con los informes de la Patrulla Fronteriza, a 30 de septiembre del año fiscal 2021/2022, más de 450.000 hondureños están solicitando asilo político en USA.
Así cómo 97,797 salvadoreños, 224,607 cubanos, 130,971 colombianos, 823,057 mexicanos, 164,600 nicaragüenses, 189,520 venezolanos y 24,936 ecuatorianos.
Colombia y el Tapón del Darién
De igual manera, Graviano subrayó que hay preocupación en Naciones Unidas porque la migración irregular pone desafíos importantes para los migrantes en tránsito por los múltiples abusos de que son víctimas durante el recorrido por los diferentes países que cruzan.
Acerca del Tapón del Darién, informó que, “según diversas fuentes han muerto muchos inmigrantes y desafortunadamente es una de las regiones más peligrosas del mundo”.
“Hemos visto —continuó diciendo— cómo muchos migrantes han perdido la vida y/o han sufrido daños físicos y mentales que luego afectan su bienestar, tanto a lo largo del proceso migratorio cómo en su vida, por daños permanentes”.
Además, Graviano afirmó que los derechos de la niñez están en peligro, dado que grandes bandas de tráfico humano deambulan por la región en busca de personas vulnerables y los más vulnerables son los niños.