Fueron 12 hectáreas de la finca Villa Concha las que pasaron a manos del Estado, a través de la Sociedad de Activos Especiales (SAE). La extinción de dominio de este predio, que pertenece al empresario samario Eduardo Dávila, no está relacionado con su condena de 34 años de cárcel por el homicidio de Carmen “La Nena” Vergara Díaz-Granados. Su propiedad se encuentra dentro de la playa Bahía Concha y con su construcción se habría afectado la vegetación y fauna y el paisaje del Parque Natural Tayrona.
Desde 2008, Villa Concha ha tenido la lupa encima por su ubicación y por los peajes que cobraba Eduardo Dávila a los turistas que querían acceder a esta playa. Julia Miranda, directora de Parque Naturales, le puso el ojo también a otros dos predios: un hostal de 223 hectáreas y una bodega de nombre Bocono, que también fueron afectadas en el operativo de extinción de dominio.
Le interesaría leer: