Mónica Andrea Vives Orozco, más conocida como Maía, conquistó a los colombianos con su voz y Niña Bonita en el 2002. Su voz es una de las más recordadas de Colombia, y se podría reconocer en cualquier parte. A diferencia de sus éxitos musicales, la barranquillera ha vivido un doloroso camino lleno de obstáculos que han amenazado constantemente a su carrera, pero, contra todo pronóstico, también logró superar.
Recientemente, Maía volvió a sonar entre los colombianos cuando se conoció que sería la fórmula de la española Natalia Jiménez, para asesorar y acompañar a los participantes de la nueva versión de La Voz Senior.
Ella nunca había soñado con ser artista. Por el contrario, le importaba solo dominar el alemán como su tercer idioma, y ser una excelente ingeniera mecánica. Fue un concurso de canto el que cambió el rumbo de su vida. Entre 60 mil participantes fue elegida mejor solista en el concurso Colombia Suena Bien, en 1998 organizado por Sony. El premio era grabar su primer disco. Lo hizo tres años después y, con algo más de 20 años de edad, se alzó inmediatamente como una joven promesa de la música colombiana. Su potente voz solo auguraba el estrellato a nivel internacional.
View this post on Instagram
Por aquellos años de ‘Niña Bonita’ Maía se sentía interpretando un personaje que no era ella. La ‘Niña Bonita’ era una creación más de la disquera que lo que realmente era ella y no se sentía cómoda: “Maía podía ser cualquiera”. Sin embargo, llenar tantas expectativas era una tarea titánica. Fue así como en el 2005 lanzó ‘Natural’, su segundo álbum y no tuvo el éxito esperado. Los años posteriores fueron duros. La fama empezó a menguar y el dinero a escasear. Las presentaciones se fueron reduciendo y no volvió a sacar un solo disco sino hasta 2012. Fueron siete largos años de silencio discográfico. Además, se corrieron rumores de que era conflictiva y que nadie quería trabajar con ella. La crisis la llevó a excederse con el alcohol y la rumba porque era mejor estar borracha que sobria. El momento en que tocó fondo fue cuando la azotó una depresión severa. Por culpa de las deudas tuvo que entregar su apartamento en Bogotá, mandar sus cosas a una bodega y refugiarse donde sus padres en la costa.
Cuando se recuperó emocionalmente y regresó a Bogotá, la capital la recibió con un golpe que casi la hace regresar a casa. Tomó un taxi en la calle que aparentemente se veía seguro porque un conocido suyo se había bajado de él. No obstante, apenas ella subió y el vehículo arrancó, se montan dos individuos armados. La tuvieron desde las 6 de la tarde hasta las 10 de la noche dando vueltas en el inclemente trancón de Bogotá. Le pidieron todas las tarjetas y le advirtieron que si no había nada de dinero la iban a matar. Ella, que estaba en la quiebra, supo que la única forma de salvar su vida era reaccionar. Fue así como golpeó a uno de los captores y brincó afuera del carro.
Ahora, la artista continúa siendo la fórmula de Caracol para tenerla como jurado en concursos de música. Hace un par de años participó en A Otro Nivel, y ahora estará como asesora de Natalia Jiménez en La Voz Senior. En redes sociales son frecuentes los comentarios de usuarios preguntándose cómo es posible que con la voz que tiene no sea más famosa que artistas como J Balvin o Maluma. A nivel sentimental también logró estabilidad. Lleva tres años de feliz matrimonio con el empresario barranquillero Alberto Bossio. En todo caso, Maía está en su mejor momento. Nadie se atreve a refutar la idea de que tiene una de las mejores voces de Colombia.
View this post on Instagram
Vea también: