Por muchos años el trabajo ha sido pieza clave del desarrollo humano, ¿pero en cuál de estas actividades podemos encontrar un buen manejo de la ética? Un gran porcentaje de los seres humanos trabajan para vivir, siendo el trabajo una herramienta para desarrollarnos en la vida.
El trabajo debe dignificar, porque si no lo hace encontramos urgencia y necesidad en el trabajador, además del riesgo de que esa persona que trabaja para vivir tenga tentaciones de incumplimiento en sus parámetros de ética y moral.
Ahora bien, la finalidad del trabajo es satisfacer las necesidades que tenemos en el día a día. Sin embargo, en este punto debo presentar oposición a esta ide. Hoy, en pleno 2021, estoy segura de que trabajar no debe ser el centro de nuestra vida, sino más bien una actividad como comer, dormir y hacer ejercicio. Así pues, cada una de nuestras actividades nos brindan beneficios en distintas categorías, así debe ser el trabajo.
Lastimosamente, hoy día estamos trabajando 24 horas al día, viviendo en torno a cómo trabajar cada día más y más, y así se nos va la vida, esperando el momento indicado para desarrollarnos como seres humanos y no como trabajadores.
Quiero cerrar este artículo con una pregunta que debemos hacernos a nosotros mismos, evaluar la respuesta y transportarnos a la realidad que queremos construir: ¿estás desarrollándote como ser humano o como trabajador?, ¿estás trabajando o estás siendo esclavo de un proceso ajeno?