El entusiasmo que reinaba en las elecciones del Magdalena se ha desvanecido desde que salió un jingle diciendo “cógele la plata al Mello pero vota por Caicedo”, desde que salió un video exponiendo "las siete razones por las cuales el Mello Cotes va a perder la Gobernación del Magdalena” y desde que salió una encuesta poniendo a Carlos Caicedo con el 60% de intención de voto y al Mello con un 25%. Tras todo esto, los ánimos se apaciguaron.
Cuando llegué a Santa Marta lo primero que me llamó la atención fue ver la cantidad de camionetas que tenían el sticker del Mello Cotes, hoy lo que ha cambiado es que han empezado a quitar los stickers de los carros ¿La razón? En Colombia la gente no vota por el que va a perder y en este caso le tocó perder al Mello.
El Mello Cotes se sabe perdedor, ya bajó los brazos, igual lo ha hecho su gente, tenía al 90% de los candidatos en su bolsillo. A un hombre como él, que no representa ideales y que no tiene ejecutorias ni nada que admirarle, solo se le apoya a cambio de puestos o de plata, pero no ha soltado la plata y no la va a soltar, por eso su votación será pírrica, ya él sabe que cualquier esfuerzo será en vano y los sacrificados serán sus candidatos quienes en su mayoría se lanzaron con la esperanza de obtener financiación de su “amigo”.
El Mello cargará eternamente sobre su espalda el hecho de haber sido el sepulturero de la clase política tradicional en el Magdalena, gracias a su ineptitud, descaro y desfachatez. Los políticos tradicionales jamás volverán a tener ni la Alcaldía de Santa Marta ni la Gobernación del Magdalena. Y ni qué decir de los pobres contratistas que jamás volverán a ver una OPS, porque esta vez el turno será para los de Fuerza Ciudadana.
El poder lo tiene en este momento Carlos Caicedo y no lo va a soltar, el Magdalena necesita un proceso de cambio y él sabe que es muy capaz de poner a los próximos 5 gobernadores por su movimiento Fuerza Ciudadana. Siempre que continúen haciendo obras, seguirán obteniendo el respaldo electoral del pueblo.