La OCDE frenó nuevamente el ingreso de Colombia a ese organismo. El, hecho que no ha merecido ninguna opinión del Gobierno, se dio la semana pasada en el Comité de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales (ELSAC), gracias a la gestión que realizó la Central Unitaria de Trabajadores. La explicación es la sistemática negativa del gobierno colombiano a cumplir las exigencias que en materia laboral le han hecho al país diferentes organismos internacionales como la OIT, el Comité de Empleo de la OCDE, el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (USDOL), la Oficina Administrativa Nacional de Canadá (NAO) y las Naciones Unidas.
Desde comienzos de su primer gobierno, ha sido una obsesión de Santos lograr que Colombia sea aceptada en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos -Ocde- de la cual solo forman parte por América Latina, Chile y Mexico.