En cabeza del ministro de Salud, el gobierno colombiano ha decidido aumentar el intervalo entre dosis de la vacuna de Pfizer. Ya no sería de 21 días como aprobó el Invima, indica el fabricante y asume la Autoridad Europea de Medicamentos (EMA) y la Administración de Comidas y Medicamentos Norteamericana (FDA).
A partir de estudios, se definió que la vacuna de Pfizer, llamada comercialmente Comirnaty, tuviera dos dosis, no una, por la razón de que en los modelos animales en los estudios fase I no se conseguía resultado con una dosis sino con dos. Esto se confirmó en los estudios fase II y fase III. Por eso son dos, no es capricho ni estrategia comercial.
Además, en un estudio del gobierno británico publicado el 22 de mayo de 2021 sobre la efectividad de la de Pfizer y la AstraZeneca contra la variante delta de COVID-19 se encontró que estas funcionaban con una sola dosis solo en el 33%. Es decir, algo inaceptable según el concepto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que exige que funcione en un 50% para poder recomendarla. Con dos dosis Pfizer funciona en un 88% y AstraZeneca, 60%.
Entonces, la recomendación del Ministerio de Salud de ampliar el intervalo de tiempo entre dosis implica poner en riesgo a millones, con una ganancia potencial que tiende a cero en términos de hospitalizaciones y muertes. Adicionalmente, va en contravía de los criterios de uso de vacunas de la OMS.
Quisiera creer que el Ministerio de Salud actúa de buena fe, pero no sé, entonces...