Antes de iniciar este escrito me veo la necesidad de hacer uso del derecho constitucional; donde reza en el artículo 20, de la carta magna, que garantiza a toda persona, la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opinión, sin ningún tipo de censura.
Durante los tres años largos que llevo viviendo en Colombia, me he dedicado a investigar, el por qué, aquel dicho que el país es del sagrado corazón. (aclaro también soy colombiano de nacimiento, solo que viví fuera del territorio nacional, por más de cincuenta años.)
Dada la dificultad, por la que estamos atravesando, por fortuna y consuelo, para nosotros, el mundo entero, tiene la misma dificultad.
Mi asombro se concretó, cuando los periodistas, difundían que los pasajeros provenientes de Europa y Estados Unidos no fueron examinados, por los funcionarios de salubridad nacional, ni local, la mayoría entro como pedro por su casa, sin la previa revisión de su estado de salud. (ahí entendí porque Colombia es el país del sagrado corazón, pues todos hacen los que les viene en gana.)
Como periodista y durante mi trayectoria de 46 años al servicio informativo, donde tenía que estar cubriendo todo tipo de noticias, en todos los campos.
He tenido la muerte muy cerca de mí, como por ejemplo cuando fui testigo y victima del ataque a las famosas torres gemelas de la ciudad de Nueva York en 2001, fecha que se conoce como el 9/11.
Nunca creí que volvería a sentir la muerte muy cerca a mí, y mucho menos después de abandonar, el ejercicio de mi oficio periodístico, cuando disque tengo derecho a disfrutar de un meritorio retiro.
Pero al igual que millones de personas en el mundo, mantenemos la zozobra de poder resultar infectados por la pandemia, a la que llaman “covid-19” también corona virus y con ello estar condenando a una muerte casi segura.
El oficio periodístico, quizás es de los trabajos que mayores riesgos tiene, pues si no lo mata un accidente, lo puede asesinar un desadaptado social, que no le gusto lo que se difundió y en algunos lugares, las autoridades y gobiernos, sencillamente lo desaparecen.
Pero aquí en el país del sagrado corazón, el presidente de la república de manera irresponsable, ha condenado a toda una población a una muerte casi segura, por fortuna, sin ningún tipo de discriminación, pues aquí caemos todos.
Las medidas que comenzó a tomar el gobierno, en cabeza del alto ejecutivo, que responde al nombre Iván Duque Márquez, desafortunadamente, desde mi punto de vista, ya fue un poco tarde.
Desde que apareció el primer infectado, debió se confiscado en un hotel, como ahora lo va hacer con el hotel Tequendama, para que estuviera en cuarentena, así como prohibió la llegada de extranjeros no residentes, también debió hacerlo cuando los europeos empezaron a contagiarse, pues los colombianos, tenemos mucha cercanía a ellos, al igual que con los estadounidenses.
El progenitor del actual presidente, Iván Duque Escobar, quien se desempeñó como ministro de minas y desarrollo, en el gobierno de Belisario Betancur también actuó de manera irresponsable, cuando le advirtieron sobre el peligro que tenía Armero Tolima, con el nefasto resultado, pues avalancha desapareció al pueblo y de paso se llevó muchas vidas.
Cabe recordar que Iván Duque Escobar, fue protagonista. cuando frente a la nariz, del entonces presidente; Julio Cesar Turbay, Duque era gobernador de Antioquia acusó, a Álvaro Uribe Vélez, entonces director de la Aeronáutica, de concederle una licencia a un reconocido narcotraficante.
“En el año de 1981, le otorgó una licencia a Jaime Cardona (quien tenía antecedentes por narcotráfico desde 1977 y era considerado el segundo de la organización de Medellín), con el fin de que trabajara la ruta aérea Medellín-Turbo. (fuente: archivo del periódico “El Espectador”)
Por ahora, por fortuna los muertos que tenemos prácticamente no son muchos, pero si esta condenando a una nación entera, que se precipitara a una inflación muy grande, que dejara graves secuelas, como el aumento del desempleo, miles de colombianos con grandes deudas, pues este tiempo de inactividad, son millones, que no están produciendo y si tienen una carga financiera, que probablemente los lleve a la quiebra total.
Hoy le doy la razón señor presidente, cuando en su campaña, prometía acabar con la pobreza, lo felicito, pues millones de colombianos que viven del día al día, no tienen manera de resolver su problema y pronto podrán morir, por la falta de un sustento. Usted si está cumpliendo con su promesa, pues los pobres muy pronto desaparecerán, pues trabajan en la economía informal, que por desgracia son la gran mayoría de la población.
Se ha colocado a pensar, cuanto está perdiendo la nación, por su retraso, en colocar el control a tiempo de la llegada de los primeros infectados.
Este es un informe de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF)
¿Según Anif en cuánto caería el PIB?
Hay que descontar que habrá una caída del PIB y el punto es de cuánto, lo que depende de las medidas que se tomen y la duración. Nuestra proyección inicial era 3,4%, y yo doy casi como un hecho que no vamos a llegar a 3%.
Según el redactor recalca: No soy experto, pero más de tres meses de encierro la economía no los aguanta. Cuarentena inicial está bien, pero vamos a tener que movernos a otras etapas.
Yo creo que vamos a tener un comportamiento no muy bueno del desempleo y de la pobreza. No tengo la menor duda de que hay una probabilidad alta de que el desempleo suba. Y el empleo es el principal factor que afecta la pobreza. Pero todo depende de la duración y las medidas que se toman. Por eso el balance entre medidas de salud y medidas de economía es importante, porque que la gente se quede sin ingresos es muy complicado.
Primero es que toda la discusión que se dio alrededor del fondo fue algo desinformada, porque a mí me pareció que el Gobierno que lo hizo bien. El Gobierno necesita, por bien que nos vaya, 2 puntos del PIB en este momento para financiar lo que está pasando. Y eso es mucha plata, más de $20 billones. Y podría ser más.
Inflación de febrero de 2020 y las respuestas de las autoridades monetarias por el COVID-19
El panorama de alta volatilidad global sugiere mayores dificultades para lograr una convergencia inflacionaria en Colombia hacia niveles del 3.4% anual en 2020, como se pronosticó al inicio del año. tendrán que monitorear: (i) el comportamiento de los precios de los alimentos luego de los choques de oferta de inicios de 2020; y (ii) la magnitud del pass-through cambiario, en función del contagio que pueda experimentar el país ante esa volatilidad externa (donde la devaluación promedio peso-dólar podría alcanzar niveles cercanos al 10%). Esto podría ubicar la inflación total entre 3.7%-3.9%, acercándose al techo del rango meta del Banco de la República (BR). En cuanto a las futuras decisiones del BR para contener los efectos del COVID-19 en la economía, consideramos que sería factible un escenario en el que se implementen medidas de apoyo a los pequeños negocios y a los sectores más afectados por la epidemia, como las operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico que anunció el Banco Central Europeo o el esquema de financiamiento con incentivos a las pequeñas y medianas empresas del Banco de Inglaterra.
Señor presidente llego la hora de que demuestre que usted, si es el primer ejecutivo de la república, que usted, no es el títere del Expresidente y senador Álvaro Uribe, que usted no recibe ordenes de la vicepresidente, Martha Lucia Ramírez, demuestre por favor, que usted, si tiene el cinturón bien puesto y por eso, sus calzones, si están bien amarrados.
Ah y por favor párele a sus presentaciones por televisión, con todos sus ministros e invitados, me ha hecho cambiar de canal, comenzando por usted, que no sabe hablar y si más bien parece un maestro de escuela, dictando clase en quinto de primaria.
Para concluir este escrito, señor presidente, le sugiero dimite a su cargo, pero antes de irse sugiérale al congreso, que lo remplace, por un ciudadano pensante, así se evitan que Martha Lucia Ramírez, lo sustituya, pues ella, está por su mismo corte, además seria como colocar a Andrés pastrana, que gobierne, en cuerpo ajeno y eso sería repetir ese nefasto gobierno, como lo fue el de Andrés.
Presidente, si se siente un verdadero patriota, renuncie, el pueblo y la patria, quedaran altamente agradecidos.