En el barrio San Patricio, al norte de Bogotá, presenciaron cómo un grupo de policías hicieron un operativo para coger a un vendedor de empanadas del barrio. Se trata del señor Santiago Lancheros, un hombre que vende empanadas hace cuatro años para llevar el sustento a su hogar. En sus palabras “La ganancia de una empanada y un tinto es el sustento y la educación de mis hijos”.
Dijo además, que no entiende por qué no ponen la lupa en los verdaderos delincuentes o en las personas que fuman y venden marihuana en el parque Francia, que es donde siempre ha estado ubicado. Comentó que ya a una compañera que llevaba vendiendo hace 20 años empanadas, la sacaron también.
Por otro lado, Lancheros contó que le pidió a los policías el favor de permitirle retirarse del parque, a lo que ellos respondieron no poder pues eran "órdenes del coronel". El señor acepta que las ganancias que tiene en un día no le serán suficientes para pagar el comparendo de 800.000 pesos.