Sin interés por los trabajadores. Así podría llamarse la nueva propuesta realizada por la ANIF (asociación nacional de instituciones financieras) para intentar corregir lo que a su modo de ver es un "aumento desmedido" del salario mínimo y que consiste en un recorte en la insuficiente remuneración de millones de empleados en el país.
Según los analistas de la institución es necesaria no solamente la eliminación de los intereses a las cesantías sino también hacer recortes en los "costos extras", tales como cajas de compensación y liquidación laboral. Obviamente este "análisis" -y me perdonarán el excesivo pero necesario uso de comillas- no va más allá de una mera revisión financiera, de esas que se hacen viendo un balance en una hoja de Excel; dónde no se ven más que frías cifras, sin ir más allá o siquiera tratar de comprender que esos montos que llaman exagerados ni siquiera logran generar un verdadero bienestar en el trabajador promedio, y aun así, paradójicamente su eliminación representaría un duro golpe para cualquier trabajador.
La propuesta lejos de generar el impacto positivo que propone, y que solo cabe en la cabeza de los que la idearon, evidencia una vez más el desinterés de un sector al que solo le importan los saldos a favor, y que está completamente descontado de la realidad. La sugerencia que muy difícilmente se materializaría en otros países tanto por el alto costo político de la misma, como por ir en contra de la racionalidad económica, no deja de tener adeptos en esta tierra del sagrado corazón dónde cualquier cosa puede pasar.