Según la Ley 375 de 1997, un joven en Colombia está entre los 14 y 26 años de edad. Ahora bien, el censo de población y vivienda 2018 realizado por el Departamento Nacional de Estadística (Dane) arrojó que el 19,4% de la población se encuentra entre estas edades, es decir, un poco más de 8 millones de colombianos son jóvenes.
Además, un estudio realizado por el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario en el 2017, denominado Perfil juvenil urbano de la inactividad y el desempleo en el país, estableció que hay cerca de 580 mil jóvenes que son ninis, es decir, ni estudian ni trabajan, de los cuales 370 mil son mujeres y 212 mil son hombres. El estudio "alerta de la vulnerabilidad de la que son objeto estas personas: no solo se convierten en sujetos improductivos, sino que dejan de avanzar en su trayectoria académica, no acceden a experiencia laboral y se marginan de los espacios económicos y sociales”.
Por otro lado, el porcentaje de jóvenes recién salidos de los colegios que ingresan a la educación superior es menor al 50%, solo la mitad de los estudiantes universitarios logran graduarse, el desempleo juvenil casi dobla la cifra del desempleo general en el país y alrededor de 7 de cada 10 jóvenes viven en el desempleo o el subempleo.
Se podría decir que Villamaría, Caldas, es un municipio joven, ya que cerca del 26% de la población está entre los 14 y 26 años de edad, para un total de más de 15 mil personas. De estos, tan solo el 8% se encuentran adelantando estudios en la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales, la Universidad de Caldas y el Sena. Así mismo, el promedio de estudiantes que se gradúan por año tanto de colegios urbanos como de rurales es de 720 alumnos, de los cuales apenas el 33.3% logran acceder a la educación superior pública. ¿Cuántos jóvenes villamarianos se quedan por fuera del sistema de educación superior? ¿Y cuántos se están enganchando en el mundo laboral del municipio?
Después de haber cerrado Varta y Trefilados de Colombia (entre otras industrias), las cuales generaban más de 90 empleos directos, han sido las pequeñas y medianas empresas, el comercio y ahora los call center los que han impulsado la generación de empleo. El promedio de trabajadores por establecimiento abierto es de apenas tres personas, sumando un total de 2.871 empleos en el municipio, cifra demasiado baja entendiendo la cantidad de jóvenes que viven en Villamaría. ¿Se están generando en nuestro municipio las condiciones óptimas y las garantías para que nuestros jóvenes puedan ser productivos, puedan avanzar en su trayectoria académica y no se marginen de los espacios económicos y sociales? ¿Qué están haciendo los más de 10 mil jóvenes que no están estudiando ni trabajando? ¿Es Villamaría un municipio en el que los jóvenes puedan desarrollar su proyecto de vida?
Es necesario que en Villamaría se ponga en marcha una verdadera política que genere las condiciones necesarias para el retorno de la industria, se creen empleos de calidad y se apoye verdaderamente el acceso a la educación superior con el fin de que los jóvenes puedan tener un territorio donde desarrollar y aplicar todo su talento y aptitudes.
Las grandes transformaciones sociales de la historia han sido motivadas y desarrolladas, en gran medida, por la juventud, quienes decididos a transformar la cruda realidad han asumido con responsabilidad su papel renovador en la sociedad. Este año los jóvenes villamarianos tenemos una tarea que debemos cumplir y es recuperar lo que la politiquería y la corrupción nos han quitado.
