Para cualquier producto audiovisual de consumo masivo léase telenovelas, series, películas y como no, Realities deben estar muy bien definidos los villanos(as) y los héroes y lashHeroínas, el casting para este tipo de concursos debe estudiarse mucho para de esta manera empezar a escribir los libretos (si, los realities tienen libretos) y en el caso de esta temporada de Masterchef Celebrity están fallando en ese aspecto, todos los concursantes cocinan pésimo y no es que haya mucha evolución después de 81 capítulos al aire desde el momento en que se escribe esta columna.
Pero bueno, no importaría si cocinan mal o bien si en su lugar hubiera conflicto, agarrones, traiciones, los jurados les han dicho en todos los tonos: Jueguen¡¡ y a ellos les entra por un oído y les sale por el otro, no reaccionan, siguen tratando de mantener una armonía, un colegaje que hace que la gente apague el televisor o se cambie a la competencia.
No hay una arpía como Carla Giraldo, no hay un héroe como Tatán Mejía, nada, todos son de una bobería homogénea desesperante, puras buenas intenciones, si acaso es divertido ver como Zulma Reyes se estresa hasta hirviendo una olla con agua.
Existe también en novelas y en estos concursos la transformación de un personaje de héroe a villano o viceversa, a veces sin querer por parte de los libretistas, ¿o por qué creen que padres e hijos marcaba 20 puntos cuando aparecía Daniela Franco?
Una generación entera empezó adorándola, adoptándola, pero fueron viendo como se convertía en una caza maridos que se casaba cada 4 meses con un personaje diferente y se convirtió en villana, decepcionó a todos y la gente la seguía viendo, puro rating de odio, los televidentes terminaban con el almuerzo convertido en agrieras, ya quisiera Masterchef tener la mitad al menos de ese rating, pero eran otros tiempos sin Netflix ni Youtube.
La Villana que antes fue Heroína Carolina Acevedo se ve forzada en ese rol, los libretos amplifican el conflicto entre ella y Martha Isabel a ver si rasguñan unos puntos de rating y de pronto lo logran, pero a los trancazos.
Los jurados siguen cumpliendo bien sus roles: Carpentier el cuchilla implacable y asquiento con los platos que tiene que probar, Rausch el cachaco buena gente y Zubiría el costeño con frases y lecciones ingeniosas. Pero eso es solo una parte del Show, no hay alumnos destacados con excepción de Adrián Parada (en tierra de ciegos el tuerto es Rey) como Ramiro Meneses, todos hacen apenas lo que les es posible y nunca van más allá.
Es curioso también que hayan sacado a todos los mayores de 45 años y queden solo Millenials, no es claro si fue decisión de los libretistas o exclusivamente de los jurados.
Como todo ya fue grabado y editado solo queda esperar que esta, la temporada más aburrida de Masterchef le den un timonazo narrativo urgente al menos en su etapa final, que los concursantes no solo les hagan caso a los jurados en cuanto a cocinar, sino que jueguen, solo así se verán conflictos y personajes más definidos, o de lo contrario empezarán a recortar capítulos a lo maldita sea para no tener más perdidas y no hundirse más en su rating. Una lástima porque el formato Masterchef es buena Televisión siempre y cuando se libretee bien.
Adenda: si los chismes son ciertos y Zulma gana, vuelvan a leer esta columna y me darán la razón de todo lo dicho anteriormente.