En pleno apogeo de la pandemia en 2020, varios medios de comunicación notificaron la apertura de 2000 puestos de trabajo para servicio al cliente de Amazon en Colombia, cuyos requisitos de ingreso incluyen, entre otros, dominar bien el idioma inglés. Esta noticia caía bien por tratarse de una coyuntura en donde el desempleo estaba disparado, siendo que la apertura de plazas de trabajo siempre será una buena noticia para nuestro país. Además, me llamó la atención esta noticia, en especial, por tratarse de la empresa con mayores ingresos globales, teniendo en cuenta que en EE. UU. el salario mínimo ofrecido por Amazon es de US$15/hr, lo que equivaldría a aproximadamente $9.450.000 COP mensuales bajo esquema de trabajo de 5 días laborados y 2 descanso por cada semana laboral usando una TRM aprox. de $3500/US$.
Estas condiciones laborales serían consideradas como muy buenas para cualquier colombiano; sin embargo, el detalle radica en que algunos conocidos que lograron ingresar a laborar en estos cargos me han informado que su situación no es similar a la de sus contrapartes en EE. UU.; sino que su salario es de tan solo $1.500.000 COP mensuales, lo que implicaría que, bajo las mismas condiciones de horarios y TRM antes descritas, Amazon les reconoce a colombianos bilingües, por ejecutar las mismas funciones, alrededor de US$2.6/hr vs US$15/hr (salario ofrecido en EE. UU.).
En realidad, esta es más una buena noticia para una de las empresas más grandes y de mayores ingresos del planeta que para los trabajadores colombianos, que devengaran unos ingresos ligeramente superiores al mínimo nacional por dominar un segundo idioma lo suficientemente bien, como para encargarse de atender y resolver problemas en una área muy valiosa para una empresa, sus clientes.
La empresa puede obtener mano de obra muy barata en una proporción salarial de 5 a 1, afectando las condiciones laborales tanto en EE. UU. como en Colombia al mismo tiempo. En EE. UU. se reducen plazas o puestos de trabajo que ahora son contratadas en Colombia con mano de obra más barata y en Colombia, se agrava la precarización de las condiciones laborales. En internet, hay múltiples denuncias sobre las prácticas laborales de esta empresa, incluso en el prestigioso New York Times, se reportan muchas de sus prácticas laborales, que no son muy diferentes a la de la filial en Colombia. De hecho, los trabajadores y extrabajadores han creado un grupo en Google (FACE) donde se ventilan a manera de catarsis los problemas que enfrentan.
El gobierno nacional debería emular las acciones de otros gobiernos que impiden el ingreso de estas empresas a sus territorios si no cumplen con las regulaciones internas, con el fin de evitar que se afecten las condiciones laborales internas. Desafortunadamente, este gobierno toma decisiones en torno a este tema que van en contravía de los intereses de los trabajadores, afectando las condiciones laborales en un país con alto nivel de informalidad, y donde cada vez que se requiere una reforma tributaria, se la cargan a los trabajadores formales que reciben cada vez menos ingresos, mientras las empresas multinacionales más grandes y de mayores ingresos reciben excepciones y beneficios tributarios.
La creación de empleo debería ser una buena noticia siempre y cuando sean bajo condiciones dignas, con salarios suficientes para que el empleado pueda sostener los gastos personales y los de su familia. De lo contrario, tendremos un escenario donde cada vez hay más puestos de trabajos que se prestan para la explotación laboral, tanto a nivel salarial como en cuanto a prácticas laborales.