Colombia tiene nuevo presidente. Por primera vez en su historia democrática, un líder de izquierda llega a la Casa de Nariño, lo que demuestra un cambio de comportamiento en el país, de pensamiento y de exigencias. Gustavo Petro, con un margen de 700.601 votos, alcanzó el objetivo que se había propuesto en 2010: ser el presidente de Colombia.
El comportamiento más significativo de la jornada es el de la costa atlántica del país. Datos arrojados por mapas geoespaciales de Esri Colombia permiten comparar los resultados actuales con los de la segunda vuelta de 2018 y conocer cómo el comportamiento en esta zona tan importante y determinante para las decisiones electorales del país ha cambiado consistentemente.
En 2018, a excepción de Atlántico y Sucre, el resto de departamentos costeños (Guajira, Cesar, Magdalena, Bolívar y Córdoba) se mantuvieron firmes en su apoyo al candidato uribista, esta vez no fue así.
Gonzalo Araújo, politólogo y consultor de Esri para asuntos políticos en el país, explica que en esa zona de la costa colombiana la política subnacional está fuertemente influenciada por clanes políticos, que son quienes mueven las maquinarias. Estos clanes han estado tradicionalmente alineados a gobiernos de derecha, centro derecha y de corte conservadora.
“Durante estas elecciones en la costa se dieron dos fenómenos: se castigó a la clase política tradicional en una zona con cinco de los departamentos más pobres del país; el otro fenómeno está relacionado con la figura de Armando Benedetti, quien logró aceitar maquinarias en esa región. De los 10 departamentos donde más creció Petro en la segunda vuelta, se encuentran Bolívar, Córdoba y Magdalena. Entre esos sumaron para segunda vuelta casi 330.000 votos. Nada despreciable teniendo en cuenta que la contienda se definió por 700 mil votos”.
En comparación con el año 2018, el único departamento de la costa que no aumentó su cantidad de votos hacia Petro, a pesar de haber sido el candidato de preferencia, fue Sucre. En 2018 el candidato de izquierda recogió 360.106 votos en ese lugar, y en esta oportunidad 262.135. En general, y en comparación con la contienda en la que Gustavo Petro se midió con Iván Duque, se puede decir que esta vez la costa atlántica sentó al Petro en la Casa de Nariño, con 683.802 votos más que en 2018 (2.580.811 votos totales en los siete departamentos).
Encuentre aquí el comparativo entre la segunda vuelta de 2018 y la de 2022:
https://experience.arcgis.com/experience/da134302765b45e298c7a55e6cbbf9f4/
El experto de Esri asegura que para 2018 en departamentos como La Guajira, Bolívar, Cesar, Magdalena y Córdoba ganó Iván Duque por una corta diferencia. Ahora, Petro domina en estas circunscripciones, pero por diferencias mucho más amplias. En departamentos donde Petro fue fuerte en 2018, como Atlántico y Sucre, para 2022 se fortaleció aún más.
“La costa colombiana, cuna del clientelismo político en Colombia, cambió de dirección y decidió, con determinación, cuál era la opción de cambio en la que más confiaban, al margen de las decisiones de sus líderes tradicionales. Tal y como se evidencia en el comparativo de mapas georreferenciados, los números aumentaron consistentemente y el comportamiento electoral tradicional viró hacia nuevas tendencias”.