Leyendo a Carlos Alfonso Boshell Norman, gerente de Carlos Boshell (CB) Consultores Profesionales, un artículo titulado: “Cambio contexto político, investigación general riesgo de corrupción, ¿Qué le espera a Colombia?" Son tres temas que los asocia.
Encontré que los políticos sin importar sus ideologías, descendencia, o trashumancia, lo que buscan es manipular el pensamiento masivo; que se fortalece, aún más, cuando se tocan temas, en los cuales la mayoría de la población, se ha visto afectada por ellos y frente a esta situación han generado una desesperanza aprendida. Julio César Turbay lo predijo, diciendo: “Hay que reducir la corrupción a sus justas proporciones”.
Frente a este tema, Boshell plantea que, luchar contra ella es una falacia (él la denomina demagogia), pues las promesas, técnicas, metodologías o formas de enfrentamiento son difíciles de cumplir o las hacen difíciles.
Creo entender que la dificultad se encuentra, en poder entender la afirmación de Jesús, cuando en el monte de los olivos, les dijo a los maestros de la ley (escribas) y fariseos: “El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra”.
Ellos al escuchar esto, “acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros (último en una seria ordenada); y quedó solo Jesús…” (Juan 8: 7, 9).
Paralelo a lo anterior, se cuestiona, que, con la reforma tributaria que busca recaudar entre $50 y $75 billones de pesos, ¿Quiénes serán los beneficiados de estos dineros? y ¿Si será una verdadera inversión social o será un botín para…?
Y para continuar con nuestra preocupación social, de vida digna y sabrosa; se suma, no olvidar que la política es dinámica, y, además lo aprueba el nuevo gobierno, con la adhesión de todos aquellos partidos derrotados y personajes en específico.
Estas adhesiones, como lo dice Boshell, no apuntan al verdadero cambio, al programa de gobierno del Pacto Histórico, sino a mantener el poder, extender las cuotas burocráticas, y ubicar en ciertos cargos a personajes cuestionados por su ética y moral.
Para fortalecer su posición elabora un contexto estadístico, tomando la información de fuentes como: Transparencia por Colombia (2016-2020), Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), monitor ciudadano de corrupción, el espectador 2021, Pierre Lapaque (ONU), y el Tiempo 26 junio de 2022.
En este orden de ideas plantea que, la corrupción es un fenómeno estructural y sistemático (poder, impunidad, voces ciudadanas), asociado a factores: culturales, económicos, sociales, políticos, e institucionales, que se manifiestan en escenarios como el administrativo, político, privado y judicial. En otras palabras, existe una correlación o interrelación, entre lo estructural y sus escenarios como factores.
Enfrentar el problema de corrupción debe ser una acción colectiva, pues individualmente, existe el temor de las represalias, medidas protectoras muy débiles y en materia de convivencia social, deforma los valores. El ciudadano del común, no se siente directamente afectado con la perdida de los dineros del estado. No se sienten beneficiados con el “gasto público”.
Las formas de corrupción que tenemos y por las cuales nos hemos visto afectados son abuso de funciones, colusión, competencia desleal, confabulaciones, conspiración, contrabando, desviación de los procesos judiciales, enriquecimiento ilícito, evasión de impuestos, influencia indebida, lavado de activos, monitoreo inadecuado en los procesos judiciales, nepotismo, obstrucción de la justicia, peculado o desvío de recursos, politización de la justicia, prescripción judicial, soborno, tráfico de influencias, uso ilegal de información confidencial, etc.
En el artículo señala los escenarios y los identifica con sus definiciones respectivas.
Corrupción administrativa: es el abuso de poder de una autoridad o un servidor público con el fin de beneficiarse particularmente o a favor de un tercero, generando un detrimento del interés colectivo al poner en riesgo los recursos públicos o la provisión de bienes y servicios.
Corrupción política: es la manipulación de políticas, instituciones y reglas de procedimiento en la asignación de recursos y financiamiento por parte de los tomadores de decisiones políticas, quienes abusan de su posición para sostener su poder, estatus o riqueza.
Corrupción privada: es el abuso de poder o de confianza que parte de actores representantes del sector privado generando un detrimento del interés general.
Corrupción judicial: es el abuso de poder o de confianza desde la rama judicial para beneficio propio o de un tercero, interfiriendo en la independencia e imparcialidad del proceso judicial y en la impartición de la justicia.
Estos cuatro escenarios coinciden en que existe un abuso de poder o de confianza, usado por una autoridad, servidor, negociante o particular, con el fin de manipular las políticas públicas o privadas, obteniendo un beneficio personal o para terceros, y de esta manera alcanzar una ganancia, utilidad, comisión, producto, dividendo, cargo, no sanción, eliminación de infracciones, etc.
Para finalizar y teniendo en cuenta la división política de Colombia y características como: la concentración económica, contratación, población, proceso de paz, como su ámbito organizacional (empresas públicas, privadas y organizaciones sociales), los departamentos más afectados son Bogotá, Atlántico, Antioquía, Santander y Valle del Cauca, como 62 municipios elegidos para la implementación de los acuerdos de paz (seguridad).
La corrupción administrativa ocupa el primer lugar, le sigue en su orden la corrupción política, la corrupción privada, y la corrupción judicial.
Cuantitativamente, la contratación, entre los 16 tipos de ámbitos, presentados en el documento, es el más deseado o más vulnerable para el surgimiento de la corrupción; le sigue la seguridad, regulación, licenciamiento y trámites. La que tiene menos participación y en forma ascendente son: financiación política, planeación, pago de otros impuestos y otras obligaciones.
Para mí, desde lo cualitativo la financiación de la política, la planeación, los trámites y servicios judiciales y el empleo público, son los principales catalizadores de la corrupción.