Presidente Petro, hago parte de las millones de personas que hemos creído en la posibilidad de cambio en este país, que no solo depositó su voto de confianza en las urnas el día de las elecciones sino que desde la campaña a la presidencia de 2018 ha defendido este proyecto de país incluyente, diverso, popular y transparente en las calles, en procesos de formación y en cada una de las iniciativas creativas que surgieron desde ese entonces para poder hoy tener el primer gobierno de la gente. Por eso, le diré unas cuantas cosas sobre la UNAD.
Entiendo que el cambio no ocurrirá de un día para otro y que el tránsito será obstaculizado por el establecimiento acostumbrado a cuidar sus focos de corrupción y bajo el interés de cubrir todo acto de ilegalidad que pueda llevarles a las sanciones que han evitado de formas amañadas.
No obstante lo que viene pasando en la UNAD en cuanto a la atención de su Gobierno a los hechos de corrupción, nepotismo y malos manejos que hemos evidenciado, ha sido la invisibilización de las alertas establecidas por la Secretaría de Transparencia y la respuesta tardía (con intención o no) de las demás instancias gubernamentales como el Departamento Administrativo de Presidencia y el Ministerio de Educación; acciones de omisión que han resultado cómplices de los mismos actos que el Gobierno del Cambio prometió abolir.
En primer lugar, después de nuestras denuncias ante Fiscalía, Procuraduría y Secretaría de Transparencia en contra de Jaime Leal Afanador y demás directivos de la UNAD, se generó la suspensión realizada por el Ministerio de Educación al proceso de elección de rector en la UNAD con Medida Preventiva del 21 de octubre de 2022, pero esta estuvo motivada en las irregularidades en el proceso de evaluación de las demás candidaturas, distintas a las del Sr. Leal que hoy acumula 18 años continuos en el cargo, extrañamente la Medida omitió referirse al nepotismo del Rector Leal además de las inhabilidades de algunos de los miembros del Consejo Superior Universitario, quienes por haber sido beneficiados con contratos a familiares en la planta docente de la UNAD, debieron estar impedidos para votar. Estos puntos fueron omitidos sin realizarse manifestación por parte del MEN sobre el inicio de otras acciones de vigilancia sobre la UNAD por las denuncias que presenté y yendo en contra de las solicitudes mismas de la Secretaría de Transparencia de Presidencia de la República, para velar por el cuidado de los recursos de la educación pública.
Lo anterior permitió que una vez la UNAD realizó nuevamente la evaluación de los requisitos que faltaban por evidencia de verificación, el proceso de elección continuara con el beneplácito del Ministerio de Educación y como estaba anunciado, se reeligiera Jaime Leal Afanador.
En segundo lugar, Sr Presidente su delegación de representante ante el Consejo Superior Universitario, proceso a cargo del DAPRE, se realizó de forma tardía, a pesar de las denuncias en medios de comunicación, redes sociales, las radicadas oficialmente ante distintas dependencias de su Gobierno y las peticiones de varios congresistas para que pusieran el ojo sobre la UNAD. Su representante en el momento de la elección del Rector fue el mismo que había dejado el Gobierno de Iván Duque, quien votó a favor del Rector Leal Afanador.
Casi un mes después de haber encendido las alertas a través de la Secretaría de Transparencia, de los medios de comunicación y de los mismos Congresistas del Pacto Histórico, se realizó la delegación por parte de presidencia para el cambio del delegado ante el CSU, no obstante eligieron a un docente de la UNAD Pasto que ha sido ajeno por completo a las luchas universitarias por la calidad, la cobertura y sobretodo la lucha anticorrupción en contra de quienes se han “abudineado” la UNAD por más de 18 años.
Presidente Petro, el cambio tardío en su delegado ante el CSU de la UNAD permitió la reelección de quien se jacta de ser intocable y ha usado la Universidad como bolsa de empleo familiar y fuente de beneficios personales; la delegación de una persona extraña a las luchas que debe abanderar el Gobierno del Cambio en materia de educación superior garantizará que continúen las irregularidades; y la inoperancia ante la intervención que urge en la UNAD por parte del Ministerio de Educación logrará que los recursos públicos se sigan evaporando en los bolsillos de privados (curiosamente familiares de directivos o funcionarios de la UNAD).
Presidente urge que ponga los ojos sobre la UNAD, mientras su gobierno está entregando bienes del narcotráfico a la reivindicación de derechos de las organizaciones sociales y se anuncian medidas para acabar con la corrupción en las EPS y las cajas de compensación, vemos con total asombro que en este caso se protege e incluso se premia a un Rector y unos directivos que están cuestionados por corrupción con investigaciones abiertas en todos los entes de control.
¿Cuándo llegará el cambio a la UNAD para evitar que continúe la corrupción y el nepotismo?