La Corraleja es irracional en un país al que le sobran muertos.
Apelar a la pandemia no es suficiente para considerar impedir la realización de la corraleja en Sincelejo este enero 2022. Estamos a tiempo de reflexionar de manera profunda y consciente para evitar el sufrimiento de caballos, toros y humanos.
Los heridos ahí no serán "accidentes", sería derramamiento de sangre premeditado porque a eso se iría: a sentir gozo con un acto cruento y doloroso lejos de ser una expresión cultural o costumbrista.
Cada herido ahí será responsabilidad de las autoridades que saben que el riesgo es altísimo, no es un deporte extremo controlado, todo es fatalmente caótico y desordenado, así ha sido siempre y las centenas de muertos de aquel 20 de enero de 1980 es un evidente indicador de ello. Fue el resultado de una sumatoria grandísima de errores de logística.
Han pasado 42 años y la barbarie de ayer sigue siendo la misma. Pregunto:
1. ¿Cuáles son las nuevas medidas que se han tomado para evitar el sufrimiento de los animales como dicta la sentencia C-666 de 2010, en la que la Corte Constitucional decidió hace más de 11 años que la práctica de actividades de entretenimiento con animales es constitucional, “siempre y cuando se entienda que estos deben, en todo caso, recibir protección especial contra el sufrimiento y el dolor durante el transcurso de esas actividades”? ¿Ya hay protocolo para eliminar el uso de garrochas, banderines y banderillas por ejemplo?
2. ¿Qué medidas se han tomado para proteger la integridad física de los manteros? ¿Se admitirá con rigor solo personas que demuestren experticia? ¿Se hará estricto control de alcoholemia a todo el que ingrese al ruedo?
3. ¿Qué implementos de protección llevarán los caballos para evitar cornadas y afecciones graves comunes como peritonitis?
4. ¿Cuál es la carga máxima permitida de personas, toros y caballos al mismo tiempo? ¿Quién vigilará y hará control de ello?
5. ¿Cuáles son las actuales garantías, pólizas y licencias de construcción en la llamada 'corraleja más grande del mundo 2022'?
Muchas hijas e hijos de Sincelejo hemos reflexionado y entendido que ver a un caballo corneado, un toro con su cuero reventado por una garrocha durante la faena, irónicamente provocado por una persona que en su jornal diario vela por el cuidado de estos sementales porque viven de la ganadería;
Unos borrachos con sus vísceras expuestas demostrando innecesaria "valentía". Todo esto es irracional en un país al que le sobran muertos. ¡Basta ya carajo! #TorturaNoEsCultura
Posdata: sí, soy víctima del 20 de enero de 1980 (tenía 9 años). Sí, regresé a las corralejas en 2003. Sí, reflexioné y desde entonces veo violencia, injusticia, dolor, maltrato animal, miedo innecesarios, pan y circo en ellas.
Sí, no soy la única que afortunadamente ha cambiado y a pesar de la grosería argumentativa de los que las defienden, porque quieren subir al palco y desde ese lugar seguro sentir gozo con el dolor, repito innecesario de toros, caballos y humanos, seguiré expresando la tristeza, inconformidad y rechazo por la irresponsabilidad e insensibilidad de una minoría de mi pueblo natal.
María Andrea Otero
Sincelejana
#TorturaNoEsCultura
(Créditos para el/la fotógrafo(a))