Tal como lo manifiesta la cartilla No. 2 del diplomado virtual Paz, Convivencia y Cultura de Legalidad de la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), con logo de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y firmada por asesores de esa dependencia, el ateísmo es “causa generadora de violencias” y de “extravío moral”. Afirmaciones discriminatorias de este tipo remontan la educación a décadas de conflictos bipartidistas que se dieron en Colombia en los siglos XIX y XX, en un momento en que se pensaba que este tipo de señalamientos malsanos e instigadores de odio habían quedado en el pasado. Señalamientos que sorprenden más al tratarse de una institución de educación superior.
Estas afirmaciones infundadas también desdibujan los objetivos propios del diplomado y contrarían los valores y principios democráticos que rigen el país y que son pilares para la construcción de una convivencia pacífica en el marco de un proceso de posconflicto que busca terminar más de media década de conflicto interno. Por lo anterior, distintas Asociaciones de ateos y agnósticos le han solicitado respetuosamente a Miguel Ceballos Arévalo (alto comisionado para la Paz), a Pedro Eugenio Medellín Torres (director general de la ESAP) y a los demás directivos y colaboradores que retiren toda mención discriminatoria al ateísmo incluida en el módulo No. 2 de la cartilla y así también que se abstengan de enseñar en clases ideas que resultan en violencia en contra de las personas que no profesan afiliación religiosa alguna.