Como viene siendo costumbre desde que llegó a la Casa de Nariño en agosto de 2022, al presidente Gustavo Petro le gusta gobernar con su gente y suele acordarse de los que estuvieron con él en el pasado. Así lo ha demostrado con los diversos cambios que le ha hecho a su gabinete en los que no ha tenido ningún reparo en sacar a personas ajenas a su pensamiento y a su círculo de confianza y con nombramientos de personas que lo han apoyado en diferentes momentos de su vida.
Así ocurrió Gillian Maghmud Galindo, periodista que realizó sus estudios de maestría en Francia y cuyo periplo por Europa coincidió con el tercer intento de Gustavo Petro de llegar a la Presidencia. Ella, según la Revista Vorágine, es militante de la Colombia Humana, movimiento del actual Presidente, desde 2018 y durante la campaña Presidencial que cerró en mayo de 2022 fue una de las voces de colombianos en el exterior que más se hizo escuchar pidiendo un Gobierno del Cambio, algo que comparte con la actual Superintendente de Industria y Comercio y exdirectora del Departamento de Prosperidad Social, Cielo Rusinque.
En esos momentos era bastante activa en sus redes sociales.
Desde París acabo de votar #PetroPresidente y #FranciaVicepresidenta para que Colombia no siga expulsando a sus hijos. Voté por el #CambioPorLaVida porque quiero un país más justo y digno para todos 🇨🇴
— Gillian Maghmud (@_GillianMg) June 13, 2022
¡Se parte del cambio!Vota en tu consulado desde hoy 13 hasta el 19 de junio! pic.twitter.com/cDCeS6CVeS
En noviembre de 2022, cuando Petro llevaba tres meses en la Presidencia, fue nombrada por el canciller Álvaro Leyva (ahora suspendido) como Cónsul en Valencia, España, uno de los cinco Consulados que se tienen en el país ibérico junto con el de Madrid, el de Barcelona, el de Sevilla y el de Las Palmas de Gran Canaria y uno de los más codiciados por su ubicación. El apoyo de la campaña dio sus frutos y Petro le dio una gran confianza con un Consulado que cobija a más de 100 mil personas.
Sin embargo, su paso por el Consulado ha sido tumultuoso. Colexret (Asociación de Colombianos en el Exterior y Retornados) le ha tenido la mira encima desde su nombramiento e incluso han llegado a denunciarla por desobediencia y extralimitación en sus funciones por, presuntamente, suprimir las citas para la realización de trámites y atender a los ciudadanos por orden de llegada, lo cual, según la propia organización, terminó provocando largas filas y problemas en la atención.
Esto sucedió en agosto de 2023 y la propia Maghmud respondió asegurando que habían “mafias de tramitadoras” que la estaban extorsionando con filtrar información sobre ella y que no sabía si estaban relacionadas con quienes la habían denunciado.
Esta semana ha circulado una supuesta denuncia en mi contra por "desobediencia y extralimitación" en mis funciones. No le di la más mínima importancia pues sé que mi actuar ha sido riguroso y correcto, sin embargo el día de ayer han intentado extorsionarme 👇🏽 🧵
— Gillian Maghmud (@_GillianMg) August 27, 2023
Ahora, cinco meses después, su cargo en Valencia vuelve a tambalearse, pero esta vez no es por cuenta de Colexret, sino por quejas de ciudadanos. SOSColombia, movimiento que se ha mostrado afín al Gobierno Petro, ha sido tajante a la hora de pedir que la cónsul sea retirada del cargo alegando supuesta mala gestión y abuso de poder e incluso se están recogiendo firmas con este objetivo.
No solo es conocida la pésima gestión del Consulado de Valencia a cuenta de la prepotencia de la Cónsul Gillian Maghmud Galindo y su trato violento, de sobra conocido en diferentes países.👇🧵 pic.twitter.com/Mbm3scMpje
— SOSColombiaEs (@soscolombiaes) December 28, 2023
Si ellos terminan logrando su objetivo, Maghmud no sería la primera funcionaria diplomática que tendría que salir por la puerta de atrás durante el paso de Petro por la Presidencia.
Ya Álvaro Leyva, canciller que se encuentra suspendido por tres meses por la Procuraduría, ha tenido que ver cómo le descabezan a nombres como el de Álvaro Moisés Ninco, cercano a Petro desde mucho antes de la campaña y quien tuvo que salir de la Embajada en México; el de Camila Prado, amiga de Sofía Petro a la que sacaron de la Segunda Secretaría de la Embajada en Francia; Karen Carvajal, quien salió del Consulado en Barcelona y Aixa Carolina Kronfly y de Paola Andrea Vásquez, quienes corrieron con la misma suerte desde el Consulado en Sevilla y la Consejerería en la Embajada de Colombia en Estados Unidos.
Todos los nombramientos se cayeron por no cumplir con los requisitos mínimos para el cargo o por tratarse de nombramientos en provisionalidad, práctica que quieren acabar organizaciones como la Asociación Diplomática y Consular de Colombia (Asodiplo) y la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (Unidiplo).
Incluso, Asodiplo en su momento demandó el nombramiento de Maghmud por no pertenecer a la Carrera Diplomática y Consular, pero el Tribunal Administrativo de Cundinamarca falló a favor de la cónsul.
La presencia de Gillian Maghmud en el consulado confirma una vez más que a Petro privilegia por encima de cualquier otra condición, la cercanía o con el M-19 o con la Colombia Humana. Esa es la explicación de la presencia de Carlos Ramón González, su compañero de militancia en el M-19 en el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) como su funcionario más cercano y el de Laura Sarabia, quien llegó a su vida mucho más recientemente, pero con quien tiene, igual que con Armando Benedetti, la complicidad de los movimientos financieros de la campaña, empoderada primero como jefa de despacho y luego directora del Departamento de Prosperidad Social.
Sucede igual como Daniel Rojas, un joven economista que apareció en el proyecto político de Petro al lado de Gustavo Bolívar y entró luego a su círculo de confianza como jefe coordinador programático de su campaña. Lo nombró inicialmente en un cargo clave como el de presidente de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y ahora lo encargó del Departamento de Planeación Nacional.
Otros casos son los de Germán Gómez y Sebastián Guanumen, jefe de comunicaciones y asesor de la campaña de Petro, respectivamente, que terminaron como cónsules en Buenos Aires y en Santiago de Chile. Gómez incluso llegó a ser su jefe de prensa en la Presidencia antes de ser reemplazado por la cuota de Hollman Morris, María Paula Fonseca.
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