Si hubo un negocio que no fue golpeado por la pandemia fue el de los productores de salsas: las familias tuvieron que recogerse a cocinar y comer en casa. El 96% de los colombianos dicen usar salsas y condimentos. Y las grandes marcas nacionales son tres: La Constancia de la compañía Colombina y San Jorge de Levapan, también del Valle del Cauca y Campi de la compañía Team Foods.
Las variedades de salsas más utilizadas son salsa de tomate, mayonesa, mostaza y salsa rosada. En algunas en particular como la salsa de tomate, estas compañías compiten con las marcas de multinacionales Fruco, Heinz y Casino.
A comienzos de la década de los 90 colombiana, la empresa del Grupo Riopaila de la familia Caicedo del Valle del Cauca entra al negocio de las salsas con la compra de La Constancia, originalmente era una fábrica de tabaco un producto clave para el despegue industrial en la Bucaramanga en los años 20 del siglo pasado. Esta era de propiedad de Francisco García y Hermanos a donde entró a trabajar como socio Víctor Martínez-Villaba, perteneciente a una tradicional familia santandereana.
Al poco tiempo, en 1926, adquirió la totalidad del negocio y refundó la fábrica con el nombre de Conservas Alimenticias que se conocía también como Industria Nacional de Conservas Limitada, donde se elaboraban productos de chocolate, café molido, brevas en su jugo y mermeladas.
Víctor Martínez conectó la fábrica La Constancia con la residencia de sus padres don Víctor Martinez y Doña María Antonia Villalba quienes habían construido en los años 40 una casona diseñada por los ingenieros alemanes Ticher y Tutel estilo Bauhaus a quienes les encargaron otras vivienda las prósperas familias bumanguesas de la época como la familia de Abdon Espinosa Silva, padre de Augusto y Abdon Espinosa Valderrama.
El verdadero impulso de la pequeña fabrica se la dio su hijo Lelio Martinez Villalba quien regresó a Bucaramanga recién graduado de ingeniero químico de la Universidad Católica Bolivariana de Medellín (posteriormente Pontificia) a mediados de los años 50 y posicionó la empresa. Está, aunque ya no opera en Santander, esta próxima a cumplir 100 años, al igual que ahora su matriz, Colombina, que fuera creada en 1927 por Hernando Caicedo.
La Constancia cambia de dueño y pasa de Santander al Valle del Cauca
La Constancia fue adquirida en 1991 por Colombina, la compañía de dulces de la familia Caicedo el Valle del Cauca, que fue fundada por Hernando Caicedo diez años después de que el Ingenio Riopaila estuviera produciendo azúcar para aprovechar las mieles y producir dulces y confites con sabores tropicales.
Hernando Caicedo adquirió la Hacienda La Paila en el municipio de Zarzal, en el norte del departamento, una tierra adecuada para el cultivo de la caña de azúcar, donde estableció un pequeño trapiche panelero que con el tiempo se transformó en una fábrica azucarera.
La Constancia dejó atrás tierras Santandereanas para trasladarse a una nueva planta en el municipio de Tuluá en el Valle. Una decisión tomada entre Cesar Caicedo, nieto del fundador e hijo de Jaime Caicedo quién desde 1946 había gerenciado Colombina. Cesar tomó las riendas de la empresa en 1999 y bajo su mando la producción de salsas y conservas adquirió una mayor importancia.
En Tuluá se producen salsas como mayonesas, donde es líder con el 27 % del mercado, salsas de tomate, leche condensada y dulce de guayaba, además de otras conservas. En esta planta la empresa ha realizado desde hace más de ocho años, una inversión cercana a los $ 92 mil millones con el fin de mejorar la calidad de sus productos.
La entrada al mercado de salsas picantes con la adquisición de Amazon
El empresario caleño, pero de raíces cartageneras, Jorge Araujo, había montado una pequeña productora de salsas a partir del ají picante que se producia en pequeñas parcelas en el departamento de Bolívar y regiones vecinas. Administrador de empresas y biólogo de la Universidad de Miami en La Florida, casado con una norteamericana, había encontrado una interesante línea de negocio mercadeando ajíes picantes en polvo, donde descubrió el potencial de los ajíes más grandes que no valía la pena moler y empezó a realizar las pruebas y mezclas para crear una salsa.
Nació entonces a finales de los años 90, su producto bandera: Amazon Pepper, que resultó un éxito. Empezó con pequeña producción y aprovechando sus clientes extranjeros ofreció los encurtidos internacionalmente. Su acogida en el mercado nacional también fue espectacular, supo identificar el gusto colombiano por los sabores picantes. Producía sus salsas y materias primas de ají picante, con productos comercializados desde la empresa barranquillera C.I. Comexa, registrados bajo la marca Amazon en 40 países.
Según un informe de Nielsen, el 76% de los consumidores colombianos son amantes del picante y el 74% buscan nuevas texturas y sabores aventureros. Colombia específicamente se destacó con los mejores indicadores de reconocimiento y consumo de los sabores picantes con un 66%. Cesar Caicedo identificó que el negocio de C.I. Comexa, con exportaciones del 90 % de su producción había adquirido suficiente dimensión para ser atractivo para la expansión de Colombiana, y en 2013 lo adquirió incorporándolo a su portafolio.
El variado portafolio de Colombina con el que se expande en el mundo
Desde 2009, Colombina con su marca La Constancia Food Service entró en el mercado institucional ofreciendo un amplio portafolio de salsas, conservas y mermeladas en presentaciones ideales para el canal. El portafolio de productos incluye salsas de tomate, aderezos de mayonesa, de mostaza, ají, salsa negra, inglesa, entre otros, en presentaciones tipo bolsa con tapón, galón pet o sachet, adecuadas para atender las demandas del sector institucional. Esta gran compañía de alimentos cuenta con otras seis plantas adicionales donde produce entre otros su afamado Bon Bon Bum que exporta a más de 90 países. Dos de estas fábricas también ubicadas al suroccidente del país, en los municipios de Santander de Quilichao y La Paila (Valle), donde se fabrican galletas y ponqués, y dulcería, respectivamente. A esta capacidad se suma una planta de helados y otra en Bogotá. Una planta en Guatemala, de confitería y galletería y una planta en España.
Colombia es tanto un gran exportador como importador de salsas y condimentos. En 2022 exportó USD 20 millones, pero importó USD 51.9 millones, principalmente de Italia, Estados Unidos y Chile. En exportaciones nuestros principales destinos son Venezuela, Ecuador, Reino Unido y Perú. La principal compañía exportadora es Qbco SAS y le sigue Colombina con su línea de salsa La Constancia.
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