Recién elegido senador en las listas del Centro Democrático, Iván Duque llamó a Jonathan Malagón, entonces director económico de Fedesarrollo, a preguntarle por un trabajo que había realizado junto a otros dos economistas —Hernando José Gómez y Carlos Ruíz— sobre los efectos para Colombia de una caída del precio del petróleo.
Comenzó entonces un diálogo académico con el joven economista nacido en Riohacha, de sangre vallenata, que concluyó en el nombramiento de cabeza de una de las carteras insignes del gobierno Santos.
Malagón, con un CV plena de reconocimientos y estudios académicos para sus 33 años, dejó la vicepresidencia técnica de la Asociación Bancaria para acompañar a Duque como ministro de la Vivienda, después de haber liderado la comisión de empalme del sector.