Hasta antes de 2018 y más allá de la fundación Manos Limpias que había creado siete años atrás, la relación de Gustavo Bolívar con la política había sido escasa, puesto que prefirió retratarla desde afuera a través de sus novelas y series de televisión. Sin embargo, ese año su vida dio un giro de 180 grados y todo fue por cuenta del entonces candidato presidencial Gustavo Petro, la única persona que fue capaz de sacarlo de su zona de confort.
Muy a regañadientes, Bolívar aceptó la propuesta de ser la cabeza de la lista de la Decencia al Senado y desde ahí no ha parado de dar saltos en la política, llegando a ser candidato a la Alcaldía de Bogotá y ahora director del Departamento de Prosperidad Social (DPS).
No obstante, nada de eso hubiera sido posible sin un personaje alejado del radar como la peruana con doble nacionalidad francesa Hilda Carrera, quien fue el enlace para que candidato y libretista se pusieran en contacto y le dieran rienda suelta a su amistad incondicional. Ya en 2015, Bolívar le había ofrecido dinero a Petro para respaldar su proyecto político, pero este lo terminó rechazando. En 2018 y con las elecciones presidenciales y legislativas a la vuelta de la esquina, la propuesta volvió a resonar y fue Carrera, comunicadora social de profesión, la encargada de decirle que ahora sí aceptaban su propuesta.
Carrera terminó trabajando para Bolívar
De acuerdo con lo registrado en el Sistema de Información y Gestión del Empleo Público (Sigep), Carrera trabajó durante más de dos décadas en una ONG francesa llamada Secours Catholique antes de dar el salto a la vida pública, fue contratista en Redepaz y luego entró al proyecto político al que le dedicaría el resto de su trayectoria, el de Gustavo Petro.
Durante la Bogotá Humana, la Comunicadora Social fue asesora en temas internacionales y ese trabajo terminó siendo recompensado por Petro, quien la eligió a ella para ser la secretaria privada de su campaña presidencial en 2018, cargo desde el que entablaría el contacto con Bolívar. De allí pasó por diferentes entidades, destacándose el Jardín Botánico de Bogotá, a donde llegó después de haberse acercado a la campaña de Claudia López, pero regresó al círculo de Petro cuando este consiguió llegar a la Presidencia.
Las mujeres tenemos esa extraordinaria capacidad de escoger lo que nos une, de actuar con generosidad, cuidado y visión de presente y futuro para nosotras y nuestra sociedad!
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) October 23, 2019
Gracias @angelamrobledo @MMMaldonadoC, Hilda, Aydé y miles de mujeres más que dicen #MeDecidíPorClaudia pic.twitter.com/5w91seO41f
El primer cargo que le dio fue el de Asesora de Relaciones Internacionales en el Ministerio de Educación, cargo que ocupó entre abril y diciembre de 2023 cuando la ministra era Aurora Vergara y ahora tiene dos contratos simultáneos con dos entidades a las que el gobierno les ha dado mucho juego: uno es con la Superintendencia de Salud, el cual tiene vigencia desde mayo hasta diciembre de 2024 y en el que debe ayudar a posicionar la entidad a nivel nacional e internacional y el otro es en el DPS, entidad dirigida por Bolívar, donde está contratada de junio a diciembre para apoyar la gestión de alianzas y cooperación internacional e interinstitucional.
El primero tiene un monto de $120 millones y el segundo de $63 millones.
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