El periodismo se aprende en la calle y la reportería se fortalece con fuentes que puedan contar de primera mano los sucesos. Ahora bien, y con eso claro, hay que entrar a mirar cómo las universidades están pensando la comunicación y cómo perfilan a sus egresados en el ambiente laboral.
La construcción teórica es fundamental para la formación de un profesional de la comunicación, pero no tanto lo es para el periodista que trabaja en una redacción de medios escritos, radiales o televisivos; porque la comunicación es muy amplia y el periodismo es solo un punto de ese círculo gigante.
El periodismo es conocido como el eje de la construcción de la realidad y el motor del desarrollo social, económico, cultural, ambiental y político nacional. Las noticias no son solo una plataforma de exhibición, sino también son un escenario de interacción entre sujetos y grupos sociales. De hecho, a través de la información, los medios y la tecnología, los temas y grupos sociales deben establecer su moral y el compromiso ciudadano con la realidad
Así pues, la situación del país hace difícil el ambiente para cualquier profesional: unos porque no consiguen trabajo, otros porque no reciben un buen pago, y los restantes porque los censuran y los transforman en máquinas laborales sin derecho a decir absolutamente nada.
El país necesita un cambio y está inmerso en ese proceso que va tardar varios años. La idea que deben plantear las universidades es articular más lo técnico con lo teórico en busca de que los estudiantes no salgan a la vida profesional con poca experiencia y mucho conocimiento teórico. Todo en la vida es un equilibrio.
De ese modo, es fundamental para la academia seguir fortaleciendo el pensamiento crítico de los alumnos para construir país con mejores profesionales y mejores personas que aporten a la consolidación de una mejor nación.