La complicada neutralidad de Austria en la guerra ruso-ucraniana, ¿de qué lado está el país?

La complicada neutralidad de Austria en la guerra ruso-ucraniana, ¿de qué lado está el país?

Austria no es miembro de la OTAN ni ha pedido serlo, pero sí es miembro de la Unión Europea, ello conlleva participar en la seguridad y la política exterior...

Por: Franz Henao
abril 01, 2022
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
La complicada neutralidad de Austria en la guerra ruso-ucraniana, ¿de qué lado está el país?
Foto: Pixabay

Putin va a cambiar el equilibrio internacional en formas que aún son en gran parte impredecibles, pero seguramente duraderas, pone fin a treinta años de “unipolaridad” por parte de EE.UU. que comenzó en 1991 con el colapso de la URSS y ya bastante erosionado por el crecimiento exponencial de China y por la sobreexposición estadounidense en el Medio Oriente después del 11 de septiembre, 2001, pone a prueba la lealtad institucional de los países, quién apoya a quién, de qué lado estás, suscitando extraños equilibrios, colocando a los Estados frente a una amalgama de dudas por temor a traicionar la supuesta ‘verdad revelada’.

Austria anda en esa delicada cuerda, por ahora imita a Suiza que no ha permitido que Zelenski hable ante el Parlamento, porque la neutralidad es un valor sagrado en la república alpina, país que brilla por su respeto a las formas democráticas, de manera pulcra, firme, decente, como quedó demostrado con la destitución de su canciller, Sebastian Kurz, por indelicadas maniobras para acceder al poder. Recordemos que la creciente popularidad de Kurz se debió a su línea dura contra la migración.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Austria firmó el llamado memorando de Moscú en abril de 1955 con la Unión Soviética, Estados Unidos, Francia y Reino Unido para declarar la “neutralidad perenne” de Austria. El objetivo era entonces que las tropas de estos países se retiraran de Austria, no hiciera parte de Alemania, ni tuviera tratos de cooperación militar con ella. Austria codificó su promesa en una ley el 26 octubre, 1955, fue el primer día sin tropas extranjeras desde la guerra. Los tabloides de la época destacaban que así se ponía fin al “sometimiento” y se abría una ventana a un “país soberano”.

La neutralidad militar fue “impuesta” al país tras la guerra de 1945, “como precio por recuperar la libertad” dijo el 30/03/2022, el canciller austríaco Karl Nehammer, ella hace parte de la “identidad austríaca”

¿Cuál es el problema de la neutralidad austríaca?

Austria no es miembro de la OTAN ni ha pedido serlo, pero sí es miembro de la Unión Europea desde 1995, ello conlleva participar en la seguridad y la política exterior. Bajo la luz de la legalidad, esta membresía es problemática para Austria, porque como todos los demás países de la UE, aporta fondos con los cuales la UE financia la entrega de armas a Ucrania. Walter Oberwexer, experto en derecho europeo, declaró a Die Presse, ese dinero es un “truco” invisible porque no se usa directamente para financiar armas. Aunque, después de todo, no hace ninguna diferencia porque los fondos se pondrán a disposición para apoyar a Ucrania.

Suecia, igual que Austria, no es miembro de la OTAN, pero no ha firmado un tratado explícito que la obligue a ello, ha desarrollado su propio ejército, en caso de ser necesario. Más bien Austria tiene un ejército de bajo presupuesto, los partidos a izquierda y derecha desean mantener el estado de neutralidad con una capacidad militar mínima y Austria no ha sentido una amenaza inminente.

El canciller de Austria, Karl Nehammer garantizó el lunes 7 de marzo que el país permanecerá “neutral” en el conflicto de Ucrania, invocando que “la neutralidad austríaca ha hecho un buen servicio y está haciendo un buen servicio”. Lamenta la actual crisis, una de las peores desde la Segunda Guerra mundial, pero es firme en su postura. “Austria fue neutral, Austria es neutral, Austria permanecerá neutral”, dijo Nehammer.

Nada fácil permanecer así, dado que el conflicto ha exacerbado las emociones y las cosas se han vuelto, peligrosamente, blancas o negras, y se lleva a la picota a quien se salga de ese esquema. De ahí al totalitarismo no hay más que un paso. Para el presidente Zelenski la neutralidad no es posible ahora que su país ha sido atacado por una fuerza agresora y no cesa de increpar, a través de la diplomacia iPhone –una novedad insólita- la pasividad de algunos gobiernos.

Zelenski emplazó al presidente de Hungría, Víktor Orbán, a que dijera de qué lado estaba. Orbán le respondió el 25 de marzo que, pese a los llamamientos del presidente ucraniano, su Gobierno no variará su política de no ayudar militarmente. “Quiero que el presidente Zelenski lo entienda. Para nosotros, Hungría es lo primero”, dijo Orbán en Facebook, disipó cualquier duda acerca de, no permitir el envío de armas hacia Ucrania a través de su territorio. No olvidemos que los tanques soviéticos entraron a Budapest en 1956.

Hoy, después del ataque a Ucrania, impera ‘la mancha Putin’, como señal de ignominia y apestado. ¿Quién le dio la mano a Putin? ¿Quién se hizo fotografías con él? ¿Quién acudió a reuniones con él? Pregunto: ¿Qué líder político o financiero o empresario no lo hizo?

En Austria Putin tiene muy buenos vínculos y era recibido con efusión, incluso después de la anexión de Crimea –donde Austria no era partidaria de las sanciones impuestas a Rusia-. En 2018 fue invitado a la boda de la ministra de Asuntos Exteriores austríaca, Karin Kneissl, con el empresario Wolfgang Meilinger, en la provincia de Estiria, en el sur de Austria. Putin llegó con flores y, además como hombre cortés, elegante y buen amigo que es, llevó a un coro de cosacos para darle una serenata a los recién casados. El mundo entero vio las fotos de Putin, bailando divertido con Kneissl, la novia. Después de la boda Putin partió para Alemania donde lo esperaba la canciller Merkel.

A un país neutral, ¿quién lo defiende?

Austria por su pertenencia a la UE puede recibir protección en caso de ataque a su integridad territorial, aunque no pertenezca a la OTAN, que solo defiende a sus Estados miembros. Según el tratado de la Unión, podría esperar apoyo militar debido al artículo 42.7, “si un Estado miembro sufre agresión armada, los demás Estados miembro podrán facilitar ayuda y asistencia”. Suecia y Finlandia ya han invocado este artículo a raíz de la crisis de Ucrania.

El llamado memorando de Budapest de 1994, que obligó a Ucrania a renunciar a sus armas nucleares –remanentes del programa soviético-, no era un acuerdo de neutralidad como tal, aunque hablaba de respetar su soberanía. Fue un compromiso político con pocos detalles y sin especificar protección militar. Cuando Rusia invadió y se anexionó Crimea en 2014 y el Dombáss entró en conflicto, el memorando no se invocó ni funcionó como desactivador de la delicada situación.

El gas ruso como moneda de cambio de la neutralidad.

El mensaje de Zelenski – los más apasionados lo llaman el adalid de la libertad - es que se deben cortar de golpe y porrazo todos los vínculos financieros, comerciales y tecnológicos con Rusia.

En la reunión urgente de Bruselas el jueves 24 de marzo, el canciller austríaco Nehammer, sin alharaca manifiesta, “con nosotros no va a haber un embargo al gas o al petróleo de la Federación Rusa”. Austria importa el 80 por ciento del gas que consume, esto lo convierte en dependiente absoluto del gigante euroasiático. Cortar el gas ruso sería catastrófico, “destruiríamos nuestra industria y nuestros puestos de trabajo”, dice la Federación de Industrias de Austria. La neutralidad exige responsabilidad en la toma de decisiones en crisis como la actual. No puede ser peor el remedio que la enfermedad.

Dentro de la propia Austria, la neutralidad se pone en solfa. Friedrich Ofenauer, del Partido Popular Austríaco (OVP), opinó que la neutralidad austríaca tenía que discutirse “seriamente”. Por ahora, Austria envía ayuda humanitaria, no armas y opta por no romper los vínculos del bienestar y la seguridad de sus ciudadanos. Otra cosa sería un disparate.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Cartagena de Indias: lo que hablan las murallas

Cartagena de Indias: lo que hablan las murallas

Nota Ciudadana
La mala salud de la salud

La mala salud de la salud

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--