Hace diez años, cuando Gustavo Petro era alcalde de Bogotá hizo un viaje a Barcelona. Allí, él y su esposa, Verónica, conocieron a Eva Ferrer, una catalana nacida en la ciudad condal en 1973 y que entonces era asesora del Gabinete del entonces alcalde Xavier Trías.
En aquel momento Petro planeaba poner en marcha un nuevo sistema de transporte, más ecológico, en Bogotá, una capital de más de siete millones de habitantes que se movilizan cada día en autobuses contaminantes.
Petro buscaba en Barcelona, una referencia para Latinoamérica por su modelo de ciudad, ideas para su proyecto.
El exalcalde, que también puso en marcha un innovador plan de recogida de basuras (que boicotearon los poderosos empresarios que durante años tenían el monopolio), tuvo como eje de su gestión la protección del medioambiente.
Ese es precisamente hoy, ya como presidente de Colombia, uno de los focos principales de su gestión.
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La admiración de Petro por Catalunya no es un secreto, regresan cada año por Navidad. Petro y Alcocer iniciaron en aquel viaje una estrecha amistad con Eva Ferrer, que no sólo ha perdurado, sino que se ha reforzado con los años, hasta el punto que la hoy primera dama propuso a Eva Ferrer que se trasladara a Colombia para acompañarla durante la campaña electoral que terminó otorgando la presidencia a Petro, investido el pasado 7 de agosto.
Durante la campaña, Ferrer diseñó y gestionó la estrategia de redes sociales de Verónica Alcocer, recorrieron juntas el país, se llenaron de información sobre los problemas sociales que acechan a las mujeres, a los niños y las niñas.
Ambas diseñaron conjuntamente un plan enfocado en la igualdad, la lucha contra la violencia machista, la mejora de vida para la infancia y la búsqueda de oportunidades para la juventud. Hoy, ese es el reto de Eva Ferrer como consejera presidencial. Nadie duda que Eva y Verónica van a trabajar de la mano.
Dos semanas después de ser investido Petro presidente, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva, le otorgaba la nacionalidad colombiana "por adopción", a petición de su amiga, la primera dama.
Ferrer había pasado más de un año conviviendo con la pareja presidencial, trabajando de forma conjunta, día y noche. Eva es hoy una de las personas de mayor confianza del presidente y su esposa.
"Hemos compartido inquietudes y propuestas, que se han consumado al máximo nivel este último año, en el que Eva Ferrer me ha ayudado en la estrategia de la creación de un perfil propio de mis inquietudes sociales", afirmó Verónica Alcocer, cuando celebró la nacionalidad colombiana otorgada a la catalana.
Como consejera presidencial para la niñez y la adolescencia, Ferrer se ha fijado como objetivo poner en marcha los planes que gestó junto a Alcocer. "Si Gustavo Petro habla de paz en el país, nosotras vamos a hablar de paz en los hogares.
La mujer va a ser en este Gobierno la protagonista de la generación de paz, basada en el respeto, en la valoración de la mujer", explica Ferrer a Público en una conversación telefónica desde Bogotá.
Este trabajo por las mujeres colombianas incluye "la violencia sexual", un gran problema en el país, agrega Ferrer, quien apunta a que se hará desde las herramientas culturales. "No queremos cumplir un papel asistencialista, sino de promoción y cooperación", sentencia.
Contribuir a la transición colombiana
¿Qué hace una catalana en el Gobierno de Petro? Ferrer responde simplemente que Colombia vive un momento histórico y que la invitación a participar en el proceso es inigualable.
"Petro está abriendo la transición colombiana. Tras un largo conflicto armado, se van a cambiar las relaciones con la policía y con el Ejército, vamos a entrar en lo que fueron nuestros años ochenta, la transición española", afirma la nueva integrante del Gobierno.
También le entusiasma "la fuerza y la reivindicación de las mujeres de izquierda de buscarse no sólo a nivel teórico.
Vamos a apretar para lograr nuevas legislaciones". Ferrer considera que las leyes colombianas en materia de igualdad son "muy nuevas pero poco ejecutadas".
La catalana viene de años en la Administración pública, trabajó como asesora de hasta tres alcaldes de Barcelona, pero también lo ha hecho en la empresa privada.
Ahora, junto a la primera dama, la politóloga y experta en temas sociales catalana, está en la misma línea de trabajo que la vicepresidenta de Colombia, la afrocolombiana Francia Márquez, y que la senadora María José Pizarro, hija del asesinado líder de la guerrilla M-19, quien tras firmar la paz fue asesinado a tiros por sicarios en el asiento del avión del que estaba a punto de despegar.
Francia Márquez, María José Pizarro, Verónica Alcocer y Eva Ferrer trabajarán juntas, según explica la recién nombrada consejera presidencial, para ampliar las leyes sobre violencia machista, derechos de las mujeres y protección de los más vulnerables. Ya han presentado tres proyectos de ley en esta línea desde que Petro es presidente.
