Este lunes 13 de abril en horas de la mañana Gustavo Petro fue intervenido quirúrgicamente en lo que sería el inicio de su tratamiento de cáncer de esófago, un diagnóstico que lo sacó del país en tiempos de cuarentena obligatoria. El país donde escogió el tratamiento y las circunstancias en las que las está haciendo han hecho del tema Petro y su enfermedad un debate entre los que creen que el senador dice la verdad y los que, como la respetada periodista Angela Patricia Janiot, insinúa que está mintiendo sobre su enfermedad. La columna, titulada "Pura Paja", fue publicada en su blog personal. Estas fueron sus palabras:
El excandidato presidencial colombiano y senador izquierdista, Gustavo Petro, se someterá este lunes 13 de abril a una intervención quirúrgica en Cuba. Lo anunció el viernes 10 de abril en su cuenta de Twitter desde la isla, al decir que le habían diagnosticado “cáncer temprano en la juntura del esófago con el estómago”.
Con ese desafortunado diagnóstico que – según cuenta – obtuvo en Cuba el 2 de marzo, el senador regresó a Colombia donde buscó “una segunda opinión médica, y después de análisis de laboratorio y endoscopias, se determinó la existencia de una lesión en el mismo lugar”.
https://twitter.com/petrogustavo/status/1248682699713363968?s=21
El pasado sábado 11 de abril, también en Twitter, Gustavo Petro hizo pública una curiosa invitación al embajador colombiano en Cuba, Juan Manuel Corzo, “para que me acompañe en la intervención quirúrgica que tendré el lunes en la mañana”.
https://twitter.com/petrogustavo/status/1249117335019032576?s=21
Cabe preguntarse: ¿cuál es la razón detrás de la presencia del diplomático en la cirugía del también ex alcalde de Bogotá y la necesidad de que sus seguidores y el país se enteren de la particular invitación? Después de todo, convocar a un embajador a una cirugía y contárselo al mundo no es asunto meramente anecdótico.
Uno podría pensar que lo que busca Petro es un testigo, después de que en redes sociales comenzara a circular un controversial audio que se le atribuye al doctor Fernando Sierra, un reconocido gastroenterólogo de la Fundación Santa Fe de Bogotá, en el cual desmiente la existencia del cáncer.
El mensaje de voz, en el que no se menciona la identidad de ningún paciente, responde a una persona llamada `Juancho`. En el supuesto audio del doctor Sierra, éste es categórico: “Es pura paja”. Relata que revisaron la endoscopia y las biopsias de Cuba “y por ningún lado le vimos cáncer. De todas maneras, le repetimos la endoscopia, (…) y no vimos nada. Sin embargo, le tomamos múltiples biopsias y tampoco vimos nada”.
De ser esa la voz del médico, el audio lo pone en una situación complicada puesto que inicialmente podría interpretarse como una violación del secreto profesional. A raíz del audio, en redes sociales comenzó a tomar fuerza el hashtag #NoLeCreoAPetro y algunos usuarios han especulado con la posibilidad de que el senador haya salido del país por razones distintas a su salud.
Lo cierto es que el mencionado audio ha creado suspicacias y dudas entre sectores de la opinión pública, en torno a su verdadero estado de salud y a los motivos de su preferencia por someterse a una cirugía y a eventuales tratamientos en Cuba, a pesar del alto nivel profesional de los médicos colombianos, reconocidos en el contexto latinoamericano, y la inversión en equipos con tecnología de punta que es superior a la existente en Cuba.
Intenté sin éxito obtener la versión del senador Petro para este artículo. Sin embargo, conversé con el embajador Juan Manuel Corzo quien desde Cuba me dijo que Gustavo Petro le hizo la solicitud a la embajada colombiana en La Habana para que el embajador estuviese presente en la cirugía. Agregó que Petro también le envió la solicitud a la cancillería cubana. A raíz de esta petición, el embajador me informó que la Canciller de Colombia Claudia Blum autorizó el acompañamiento del embajador “por razones humanitarias’.
El embajador Corzo también me expresó su opinión sobre la necesidad de su presencia. “En Colombia a través de redes sociales salieron con algunas circunstancias de que esto era mentira y que se está buscando otro fin. Yo creo que se trata de dar claridad. También creo que le da calma al gobierno y a todo el mundo de que existe una circunstancia real de enfermedad.”
La información sobre la salud del senador pasó de lo privado a lo público, y existen dos versiones opuestas. Mi labor como periodista es investigar, contrastar y verificar datos para acercarme a la verdad. Esa es mi responsabilidad.
En mis averiguaciones pude precisar que las “endoscopias” a las que se refiere el senador Petro en su anuncio, se realizaron en tres clínicas diferentes de Colombia. La primera se efectuó en la Fundación Santa Fe, como se deduce del que parece ser el mensaje de voz del doctor Sierra.
De acuerdo a fuentes del sector salud con conocimiento del caso, el senador, quien está afiliado a la EPS Sanitas, se sometió a una segunda endoscopia en la Clínica Colombia, y unos días después, el martes 17 de marzo en horas de la mañana, se le practicó una tercera endoscopia en la Clínica Reina Sofía. Casualmente, ese mismo día el embajador de Colombia en Washington, Francisco Santos, acudió a la mencionada clínica para someterse al mismo procedimiento, así me lo confirmó el propio diplomático. El lugar daba cuenta de la presencia de algún personaje importante por la aglomeración de los guardaespaldas de Petro y del embajador colombiano en las instalaciones de la clínica Reina Sofía.
En ambas endoscopias, según las fuentes, los resultados del senador Petro fueron negativos. Esta versión coincide con el diagnóstico descrito en el audio que circula en las redes sociales.
Las dudas ya están sembradas y para apaciguar la controversia, así como Gustavo Petro decidió hacer de conocimiento público detalles sobre su estado de salud y solicitar la presencia de un embajador en lo que describe como una intervención quirúrgica, sería conveniente que él mismo autorice a las clínicas a divulgar los documentos con los resultados de las distintas evaluaciones a las cuales se sometió. En aras de la transparencia, sería de mucho interés para el propio senador y el país que incluso Gustavo Petro también difunda él los resultados de todas las endoscopias y biopsias practicadas en Cuba y Colombia para dejar de lado cualquier especulación.
Al fin y al cabo está en juego su credibilidad, la del sistema de salud cubano y también la idoneidad y reputación de varios médicos e instituciones de salud colombianas que no quisieran ver comprometida su responsabilidad en esta materia. Pero sobre todo, está en juego la salud del senador.
Doctor Petro, de manera genuina, deseo que los médicos colombianos hayan acertado en su diagnóstico.
Esta es la columna tal cual ella la escribió en su blog: http://www.patriciajaniot.news/index.php/2020/04/12/pura-paja/