Si hay algo que caracteriza a Colombia en el exterior es su diversidad de frutas y verduras y la capacidad de su clima tropical para producirlas durante todo el año. Algo que muchos otros países alrededor del mundo no tienen e incluso desean. Es por eso que la exportación de estos alimentos a otros países es un éxito. Como el caso de la bogotana Catalina Oñate, que dejó Colombia para fundar en Emiratos Árabes una importadora de aguacate, frutas y verduras de Latinoamérica.
Hace siete años fundó en Dubái su empresa Best of Latin Foodstuff Trading LLC que factura 3,5 millones de dólares al año y envía a ese país al menos 32 toneladas de aguacate al mes. También es el principal proveedor de frutas y verduras exóticas en hoteles y restaurantes de lujo en Emiratos Árabes. Posee en la actualidad 150 clientes y se encarga de llevar desde Colombia, México, Perú y Ecuador los productos que necesitan en esa otra parte del mundo.
Pero si se habla de favoritos, el producto protagonista es el aguacate, tanto así que mensualmente exportan 32 toneladas de esa fruta desde Colombia y México, incluso madurado de acuerdo a las necesidades de sus clientes y lo mejor sus proveedores son los campesinos que con tanto cariño cultivan: “El trabajo es de la finca a la mesa, porque tenemos una relación muy estrecha con nuestros proveedores en cada país, que básicamente son campesinos. Con el aguacate hemos tenido un crecimiento muy importante y la idea a largo plazo es llevarlo a más países árabes”, comentó a la revista Forbes.
Su portafolio de productos es extenso y no solo viene de colombia si no de otros países cercanos en latinoamérica como por ejemplo frutas colombianas, frutas exóticas de Ecuador, ajíes del Perú y vegetales de México. Su expansión ha sido monumental, sin embargo, Catalina afirma que es una pequeña a mediana empresa pues emplea a 15 personas.
Su familia era de empresarios y creció en las oficinas de la empresa de distribución de alimentos de sus papás en Bogotá, pero el sueño que tenía a sus 19 años era ser chef. Sin embargo, su papá le dio otros consejos y terminó estudiando Administración de Empresas en la Universidad de La Sabana. Pero ni así pudo cambiar el rumbo que le esperaba, logró irse de intercambio al Hotel Hilton en Ras al-Khaimah, uno de los siete emiratos, donde pudo percatarse de que las frutas y verduras frescas eran exportadas pero Colombia no estaba en la lista de exportadores.
Aunque regresó a Colombia se dio cuenta que su sueño era emprender en ese mercado y fuera del país por lo que con lo que conocía empezó a estudiar la competencia. Su hermano Gabriel es su socio y encargado de la parte logística en la empresa. Su emprendimiento ha llamado mucho la atención y ha tenido éxito, pues era un nicho en donde Colombia no había explotado su potencial. Su trabajo ya ha sido reconocido por medios de ese país, que la catalogan como la mayor importadora de productos Latinos en Emiratos Árabes.
Gracias a su buena acogida, a pesar de no ser un negocio antiguo ya está planeando expandirse. Para el 2024 ya puso en marcha la apertura de su primera oficina en Arabia Saudita, pues su mercado está en las mismas condiciones que los Emiratos Árabes y puede conquistar sus hoteles y restaurantes. Los datos de ProColombia muestran que Colombia se ha convertido en un punto fundamental para la inversión árabe en América Latina. Los sectores favorecidos por los inversores árabes incluyen la energía renovable, los metales, la minería y la salud.
A pesar de que Catalina Oñate dejó Colombia hace más de una década, dijo sentirse satisfecha y aliviada de ser la primera y única empresa en traer este tipo de productos exclusivamente de América Latina: “siento que representamos muy bien la cultura y gastronomía de la región”, dijo a Forbes. Una empresa que no solo favorece a la imagen y economía colombiana si no que demuestra una vez más que las mujeres están marcando la parada en las empresas exitosas y originales que conquistan el exterior.
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