Solo quiero dejar prueba de lo que considero un despliegue exagerado para una noticia como esta: "Preocupa a la DAIA un apellido aceptado en un DNI argentino", que se puede leer en: http://www.clarin.com/sociedad/Preocupa-DAIA-apellido-DNI-argentino_0_1108089241.html
Como historia curiosa admito su publicación, pero me parece que el despliegue es exagerado al llevarla en la tapa del diario y en especial por mostrar como foto de apertura el DNI o documento argentino de este colombiano. Aunque la nota señala que se trata de un disgusto por parte de una comunidad, la sensación que genera la publicación de este documento claramente va a generar perjuicios y señalamientos por parte de los lectores.
Valga decir también que la tapa del 25 de marzo de 2014 habría podido registrar algo más coyuntural y de construcción de memoria para la Argentina, el día anterior el 24 de marzo, el pueblo argentino salió a marchar para no olvidar, se movilizó a 38 años de la última dictadura cívico militar.
Y no es gratis que Clarín (diario argentino) tenga este tipo de despliegue para estas noticias (refiriéndome de nuevo a la del colombiano de apellido Matajudíos). Ya resulta una cotidianidad que cuando se trata de noticias en las que son protagonistas colombianos, haya este tipo de despliegues. Recuerdo una tapa del año pasado (2013) en la que se registraba una historia de dos colombianos que fueron asesinados en la avenida Rivadavia. El hecho claramente debía ser registrado, pero no se si resultaba útil, o le añadía a la nota, titular con la palabra colombianos.
Ahora me pregunto ¿si este diario contó con la autorización del joven para que se publicara su DNI y en especial que consecuencias le traerá a él haber aparecido en uno de los diarios de mayor circulación?
Lo bueno es que hay una gran parte de la población argentina que duda de las versiones de los medios y que tiene una lectura crítica de las publicaciones que medios como estos les ofrecen. De esto último vamos aprendiendo en Colombia poco a poco, a dudar de lo que nos cuentan, a dudar de esa historia oficial que siempre lleva intereses claros.
A Iván Darío Matajudíos lo mejor para este camino que emprendió en la Argentina, un país que nos recibe con los brazos abiertos y que nos brinda las oportunidades que escasean a borbotones en Colombia.