Empecemos aclarando y de manera sencilla el significado de las palabras "consulta popular" y "corrupción":
La consulta popular es un mecanismo que facilita la participación de la ciudadanía en un asunto en particular. A través de esta las personas pueden pronunciarse para decidir qué se debe hacer respecto a una situación. En Colombia, la Constitución Política de 1991 es referenciada la consulta popular en el artículo 103 y se desarrolla en la Ley 134 de 1994, junto con otros mecanismos de participación ciudadana, por lo tanto no es invento, ni embeleco de ningún partido o político.
Ahora, la corrupción es la práctica que consiste en abusar del poder, de funciones o de medios para sacar un provecho económico o de otra índole. Se entiende como corrupción política al mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima. Desafortunadamente, en nuestro país la corrupción política se ha convertido en una práctica muy habitual y hasta aceptada en algunos sectores de la sociedad, convirtiéndose lamentablemente en un problema cultural, porque a diario escuchamos a muchas personas con expresiones, refiriéndose a los políticos, como: “que robe pero que haga algo”, “ya es hora que roben otros”, “político que no robe, no es político”, la lista es larga…
En febrero del presente año, Transparencia Internacional presentó el informe del Índice de Corrupción de Transparencia Internacional 2017, donde Colombia ocupa el puesto 37 entre 93 países y textualmente dice: …Solo tuvieron mejoras en el puntaje, con respecto a 2014, Haití, Paraguay, Guyana, Argentina, Trinidad y Tobago, Surinam, Jamaica, Cuba, Costa Rica, Estados Unidos y Canadá. Se mantuvieron iguales Panamá, Honduras y Colombia. Del resto, todos tienen un peor puntaje que al momento de realizarse la anterior Cumbre de las Américas.
Por esta inocultable realidad es que a diario nos enteramos por diferentes medios de los escandalosos casos de corrupción como Odebrecht, Reficar, cartel de la toga, cartel de la hemofilia, Saludcoop, obras de acueductos, hospitales, escuelas, puentes, inconclusas por todo el país, congresistas atornillados en el cargo por más de 40 años, sueldos exagerados para algunos políticos, etc.
Como se aprecia, el panorama no es nada alentador, por este motivo más de 4.300.000 colombianos cansados de ver cómo se roban al país solicitaron al Senado aprobar una Consulta Anticorrupción, la cual fue respaldada el pasado 5 de junio por todos los 84 senadores presentes y de todos los partidos, incluido el Centro Democrático; pero resulta particular y bastante extraño que por estos días el expresidente y senador Álvaro Uribe anuncie su desacuerdo con este necesario mecanismo de participación ciudadana. Afortunadamente, el presidente Iván Duque se ha mantenido firme en su decisión de respaldarla. ¿Será este el primer acto de desobediencia a su mentor? Ojalá y por el bien su gobierno y de la democracia siga ese camino, finalmente es él el presidente de los colombianos.
Pues bien, el gobierno anterior convocó a todos los colombianos a participar el próximo 26 de agosto de esta consulta con los siguientes propósitos:
1. Reducir el salario de los 395 congresistas y altos funcionarios del Estado.
2. Cárcel a corruptos y prohibirles volver a contratar con el Estado.
3. Contratación transparente obligatoria en todo el país.
4. Presupuestos públicos con participación de la ciudadanía
5. Los congresistas deben rendir cuentas de su asistencia, votación y gestión.
6. Hacer públicas las propiedades e ingresos injustificados de políticos elegidos y extinguirles el dominio.
7. No más atornillados en el poder: máximo tres periodos en el congreso de la república, asambleas departamentales y concejos municipales.
No es más lo que propone la consulta, se aclara porque muchos opositores están desinformando y confundiendo a la ciudadanía, por ejemplo diciendo que se propone descontarle la mesada a los pensionados y reducirles el sueldo a todos los empleados públicos. Descarados.
Cualquier ciudadano bien informado y alejado de la idolatría y del fanatismo político debe comprender que esta consulta anticorrupción es urgente y necesaria, y aunque no es la panacea, seguramente ayudará a disminuir los altos índices de este flagelo, delito que tanto daño le ha hecho y le seguirá haciendo al país sino actuamos, y que en nada ayuda a nuestra imagen internacional. Esos dineros que se roban los corruptos los necesitamos para invertirlos en la alimentación escolar, libros, computadores, internet, hospitales, medicinas, puentes, carreteras acueductos, investigación, tecnología y todo lo relacionado con la economía naranja, bandera del nuevo gobierno.
Afortunadamente, la firma de los acuerdos de paz con la guerrilla, pese a ser imperfecto, le permitió a los colombianos comprender y reconocer otros flagelos como la corrupción, problema que si no frenamos nos seguirá manteniendo en el atraso y en la ignorancia. Merecemos todos un mejor país, el de las oportunidades para todos, no en el que nos quieren mantener unos pocos con privilegios.
Algunos opositores de esta consulta se excusan en que es costosa, que es una iniciativa de un partido político, que el presidente Duque ya presentó al Senado un proyecto de ley en ese sentido, etcétera. ¿Acaso existen detrás de estas excusas cuestionables, por cierto, motivos que les quieren ocultar a los ciudadanos para poder seguir obteniendo beneficios propios?
La invitación es a que usted como ciudadano libre se informe bien acerca de la consulta anticorrupción. Se sugiere el siguiente sitio web: https://www.vencealcorrupto.com/
No coma cuento, lea, infórmese, reflexione, contraste con la realidad y decida responsablemente.
Nos vemos en las urnas el domingo 26 de agosto.