Con alborozo, quienes no tenían cómo viajar al exterior y conocer destinos anhelados como La Habana y Ciudad de México, recibieron la noticia de que la aerolínea Wingo aterrizaba en el país en 2016 con esas rutas y a un precio de locos: un millón de pesos ida y vuelta si se compraban con tiempo. El trayecto a Ciudad de México, tres horas, podría ser un poco tortuoso. Como si fuera viajar en flota, el asiento no se reclinaba, no había servicio de pasabocas gratuitos a bordo, pero todo se perdonaba y vacacionar en el exterior era posible.
Siete años después, Wingo, debido al coletazo generado por la caída de Viva y Ultra air, hizo un anuncio que les puso los pelos de punta a los usuarios. El vuelo que tenía directo a Ciudad de México dejará de hacerse a partir de este 16 de abril. Ante los rumores, Stanley Motta, dueño de Wingo, salió a las cámaras, afirmó que su compañía goza de buena salud y tiene su chequera para respaldarlo.
Hace cinco días apareció en la lista Forbes con sus 2.000 millones de dólares, representados en inversiones como el Banco Central de Panamá y el canal de televisión TVN. Por este músculo financiero, en el Itsmo lo consideran la mano que mece la cuna pues fue quien costeó la campaña de Juan Carlos Varela a la presidencia de su país.
Motta es hijo de Alberto, un hombre que empezó a trabajar desde los ocho años vendiendo chocolate y mantequilla. A los veinte, se craneó el negocio que convirtió a su apellido en uno de los más fuertes del continente.
Es que, aprovechando los barcos que llegaban al Canal de Panamá en la década del treinta del siglo XX, le vendía licor y chocolates libres de impuesto a los turistas. Esa fue la semilla de lo que después se transformaría en las tiendas Motta, todas también libres de impuestos. Así nació el Duty Free.
Cuando tuvieron un Duty Free en cada uno de los aeropuertos latinoamericanos, decidieron expandir más el negocio de transporte y en 1985 compraron la aerolínea Copa. En el eterno pulso que lleva con Alfredo Kriete, el hondureño que le compró Avianca a Germán Efromovich en 2019, por ser el rey Midas de Centroamérica, su hijo Stanley ha sabido diversificar aún más los negocios. Su grupo empresarial manda a la hora de vender licores y conservas. A sus 77 años, Motta espera incluso expandir aún más sus alas en Suramérica.
Para lograrlo, Wingo y sus 14 rutas son la punta de lanza. El cierre del vuelo hacia México desde Bogotá forma parte de la estrategia de la compañía para fortalecer aún más los destinos nacionales. Los viajeros pueden continuar con sus planes a México porque la ruta Bogotá- Cancún se mantiene. Esperan, eso sí, que la caída de Ultra y Viva Air sea una oportunidad para consolidarse y ser aún más fuertes.
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