La Compañía Energética de Occidente (CEO), que actualmente ejecuta el contrato de gestión en el área administrativa, operativa, técnica y comercial con Cedelca (Centrales Eléctricas del Cauca), para la prestación del servicio de energía, ha realizado inversiones por $330.000 millones y tiene presupuestado superar este año los $40.000 millones, con un objetivo fundamental: superar la situación que afecta la prestación del servicio de energía eléctrica en el departamento del Cauca.
La frecuente suspensión del servicio se concentra en zonas rurales de los municipios de Miranda, Corinto, Caloto, Toribío, Jambaló, Argelia, Patía, Almaguer, Santander, Bolívar, Buenos Aires, Inzá y La Vega. Esta situación se presenta fundamentalmente por las conexiones irregulares, debido a la presencia histórica de cultivos ilícitos y minería ilegal, que requieren un alto consumo de energía eléctrica para mantener sus operaciones. En particular los secaderos industriales de marihuana.
Conexiones ilegales
Las pérdidas que generan las conexiones ilegales superan los $23.000 millones al año, cifra que supera las utilidades que registró la empresa, que fueron de $21.300 millones de pesos. El Gerente General de CEO, Omar Serrano, ha destacado la importancia del relacionamiento con autoridades civiles, líderes comunitarios y resguardos indígenas, para avanzar en la normalización de las conexiones a la red eléctrica en el Departamento del Cauca.
Gracias a ello la comunidad ha reconocido que las conexiones ilegales saturan la capacidad de transporte de la red, superando los límites de seguridad del sistema y provocando interrupciones del servicio en hora de mayor consumo. Los afectados son, quienes sí pagan su factura. Se trata de 89.000 usuarios que se encuentran en zonas donde existen cultivos ilícitos, de los 367.000 usuarios totales de CEO.
A lo largo de 2016 y 2017 se firmaron acuerdos con las comunidades de los 14 municipios, logrando que las interrupciones del servicio por mes se redujeran de 1.767 en el momento de la firma a 224 en diciembre de 2017, una cifra 8 veces menor, equivalente a una reducción del 87%. Solamente en el Circuito La Vega que recorre los municipios de La Sierra, La Vega y Sucre, no fue posible lograr una mejora en la continuidad del servicio.
Caso La Vega
El Circuito La Vega es un sector 100% rural que atraviesa 77 veredas de los municipios de La Sierra, La Vega y Sucre, del departamento del Cauca. Desde el segundo semestre de 2015 se ha generado un acelerado crecimiento en las pérdidas de energía por aumento en las conexiones ilegales.
La demanda actual del circuito es de 353.505 kWh/mes y las pérdidas son 281.350 kWh/mes. Se ha perdido el 63% de la energía eléctrica en los últimos 12 meses. Con esas pérdidas podría cubrirse el consumo mensual promedio de 468 escuelas (600 kWh por escuela).
La proliferación de conexiones ilegales en el Circuito La Vega ocasiona la saturación de la capacidad de transporte de energía del Circuito, rebasando los límites de seguridad diseñados para preservar los activos y prevenir riesgo eléctrico por sobrecarga. Hay zonas donde al conectarse los secadores industriales de marihuana, dejan sin energía a los usuarios hasta por 12 horas al día.
Esto genera interrupciones del servicio en las horas de mayor consumo, principalmente al iniciar la noche, cuyo tiempo promedio ha venido aumentando en La Vega debido al incremento de la demanda en 32% (2016) y 20% (2017). Lo anterior perjudica a los hogares en la comunidad que pagan puntualmente su factura, en especial los niños que requieren energía para llevar a cabo sus deberes escolares.
Se ha inspeccionado un 33% del sector en mención, donde se ha encontrado alrededor de 200 usuarios ilegales, de los cuales ya se han legalizado 162. En total en los 14 municipios donde proliferan las conexiones ilegales, se han legalizado 1.790 usuarios.
