A comienzos de 2014, próximos a las elecciones presidenciales, en la CDMB se produjo el despido de 37 empleados de carrera administrativa, entre los que había ocho profesionales especializados. Empleados como secretarios, porteros conductores, no se incluyeron en esa reestructuración que fue precedida de un estudio por la CDM, que recomendaba suprimir 72 cargos de los 169 que tenía. Para el sindicato de la CDMB para le época estarían contratadas más de 217 personas con órdenes de prestación de servicios, otras fuentes como El Nuevo Liberal sostiene que eran 157. Sin embargo para 21 empleados el retiro se pospuso por ser aforados o sujetos de estabilidad laboral reforzada, próximos a jubilarse. Esta veintena de amparados permaneció en una nómina transitoria de la EMDB, no paralela, en tanto se autorizaba el despido de los sindicalistas con fuero, o se emitieran las respectivas resoluciones de los fondos de pensiones. Aunque evidentemente se presentó un despido masivo en la CDMB y de los cuales existen reclamaciones en curso, la CAR de la Ciudad Bonita fortaleció la contratación profesional que apunta a una mejor calidad de servicio, “pasando de 28 a 50 cargos profesionales”, y cambiando técnicos por profesionales especialistas en el medio ambiente, y un ahorro en nómina de cerca de 820 millones de pesos.
De esta manera rectifico expresamente que en la CDMB no ha habido nómina paralela, sino una nómina transitoria por circunstancias especiales. El 23 de enero de 2015 Las 2 Orillas en la sección de “Nota Ciudadana”, publicó la titulada “¿Las CARs entidades intocables?, escrita por el suscrito que no es columnista de Las 2 Orillas. En la referida nota se dijo que “ mantienen nóminas paralelas en la CDMB de Bucaramanga”.