En medio del escándalo generado por la publicación de una charla telefónica en la que su secretario general hablaba al parecer del cobro de coimas, la directora del Departamento Administrativo de Prosperidad Social, Cielo Rusinque, produjo una circular en la que explica a los funcionarios los efectos sociales de la corrupción.
En ella cita incluso análisis de Naciones Unidas sobre los alcances del problema e insiste en que el gobierno del cambio no tolerará prácticas que afecten la moralidad administrativa.
En el mismo documento anuncia las habilitaciones de nuevos canales para la presentación y radicación de denuncias relacionadas con el mal uso de los recursos destinados para superar la pobreza y la desigualdad.
La circular no menciona, sin embargo, el caso del secretario general del Departamento, Jonathan Ramírez, fue despedido por orden del presidente Gustavo Petro.