El 21 de enero de 2015 fue publicado en El Universal de Cartagena el render del proyecto que supuestamente se construirá sobre la bahía en el controvertido lote de la familia González Porto, en el que puede verse claramente que los promotores del proyecto (entiendo que aún sin nombre), están dejando una vía peatonal para permitir continuar el hermoso paseo escénico que muchos disfrutamos con bastante frecuencia.
El problema de hoy no es la mencionada familia contra la que se movilizaron los vecinos de Bocagrande, sino la firma promotora Interla S.A.S., la que actúa en representación del fideicomiso Fiducolombia Portonovo S.A.S., de la familia González Porto, por eso a quienes me dirijo es a mi amigo de siempre, José Antonio Villegas Vélez, presidente de la firma Interla S.A.S., que como ya dije es la promotora del proyecto, así como a los socios del mismo, hasta donde sé, todos nacidos y criados en Bocagrande, cuando este era un verdadero paraíso de viviendas unifamiliares.
Los promotores del controvertido edificio deberían dejar el espacio para la construcción, no del peatonal que figura en el render, que no resuelve realmente nada, sino de la vía vehicular para desembotellar el tráfico de Bocagrande, y no me refiero a regalar el espacio, porque negocios son negocios y quienes allí participan no son las hermanitas de la caridad, sino verdaderos inversores agresivos que están en todo su derecho.
Es por ello que lo que propongo, que además estoy segura que se le puede buscar el fundamento jurídico, por tratarse de una gran área de terreno, demasiado valiosa para la Armada y que está siendo considerada para financiar buena parte del costo de la nueva Base Naval de Tierra Bomba, por lo que la susodicha vía vehicular es indudablemente una obra de interés público, no solo para el barrio sino para la nación y para los intereses estratégicos de Colombia. Por esto no veo mayor problema de que los dueños y promotores, sean compensados, en metros cuadrados o en indicadores de construcción, o en una combinación de ambos, pero de manera que se pueda hacer un acuerdo gana-gana para todas las partes afectadas, tanto positiva como negativamente.
Siempre que se explora, se encuentra una forma de complacer a todos, una manera de dejar a todos contentos, a los vecinos de Bocagrande, a la Armada Nacional, que también se perjudica con el proyecto como está, a la nación, a los dueños originales del lote, así como a los promotores e inversores del proyecto.
¿Por qué será que lo primero que generalmente se piensa es en pelear, en cambio de construir un buen acuerdo para todas las partes intervinientes? Quienes conocemos a Villegas Vélez podríamos pensar que es un comerciante y podría importarle un pepino que todos los vecinos queden resentidos en su contra, pero estoy segura que no es así, porque tanto él como los demás inversores del proyecto,son amigos de infancia, compañeros de toda la vida y hasta potenciales clientes, los que saldrían lesionados.
Es muy grave lo que puede suceder posteriormente para la zona de Bocagrande, hoy taponada pero que aún conserva la esperanza de lograr esa vía vehicular que no veo en la foto del render. Lo que si veo pero que entiendo que ni siquiera fue presentado y mucho menos aprobado en el proyecto, por lo que no figura en el proyecto aprobado y por lo que pienso que no se construirá …OJO…, es el peatonal de la foto, por lo que sería bueno que la firma promotora Interla S.A.S. le cuente a los vecinos si de veras va a “ceder” dicho peatonal,que itero, aparece únicamente en la foto del periódico, sugiero que lean con cuidado las notas porque tampoco se habla sobre el peatonal.
Con este caso aparentemente tan sencillo, podríamos demostrar que de veras estamos preparados para construir la PAZ y no seguir en la guerra, porque si no se puede llegar a un acuerdo entre vecinos y amigos de toda la vida, debemos pensar si de veras estamos preparados para hacer la PAZ con quienes nos han enseñado que son nuestros enemigos tradicionales.
¿Será que los promotores e inversores se le miden a este reto?
¡¡¡Ojalá que sí!!!