El natural ciclo de la vida se cumple cuando los hijos entierran a sus padres. Cuando sucede lo contrario y los padres tenemos que enterrar a nuestros hijos, el golpe de dolor es inconmensurable. He pasado por situaciones muy difíciles en mis años de vida, pero nunca antes había sentido tanta angustia y tanto sufrimiento como en estos nueve días desde que murió Gabriel.
Por ratos aplastados, quisiera que literalmente me hubiera tragado la tierra. El dolor va cambiando de forma aunque no de intensidad. Y el acompañamiento de tantos y tantos seres humanos fue un papel de bálsamo que aunque no aminora el dolor, consuela. Volvimos a encontrar a amigos del colegio a los que no veíamos hace decenios, otros que creíamos haber perdido, reaparecieron. Personas que vivieron dramas similares nos enseñan cómo afrontarlo. Instituciones públicas y privadas han estado a nuestro lado.
Hemos llorado junto con compañeros y amigos de Gabriel. Los vecinos celebraron con nosotros una misa de condolencia y cientos de cientos, realmente miles de desconocidos nos han brindado su mano solidaria. En este recinto agradecemos al acompañamiento del Congreso de la República, de sus directivos, de muchos y muchos colegas de todos los partidos políticos sin distingo de ideología o credo, de empleados o trabajadores, de los compañeros de la Comisión Tercera, de los periodistas que aquí cumplen sus labores.
La presencia directa o indirecta de conocidos y desconocidos, confirmó que vivimos en una sociedad de gente buena, que somos parte de una comunidad que tiene valores, que le duele el dolor ajeno, que quiere salir adelante. De nuevo a nombre de Marcela, de Alejandro mi otro hijo, y del mío propio, Gracias por las voces de aliento que escuchamos y gracias también a quienes por prudencia no nos han dejado oír su voz pero sabemos que nos acompañan. El duelo tiene sus etapas sus procesos, sus tiempos, y aunque se haya rodeado de miles de corazones se tramita en privado. Solo les digo que estamos dando esos pasos uno por uno con la decisión familiar de salir adelante juntos y lo vamos a lograr. Muchas gracias.
