Muchos no entienden el nombramiento de Carolina Corcho como ministra de Salud, pues pocos conocen su trayectoria. Para la muestra de un botón, Laura Villamizar contó lo que ha hecho en los últimos diez años, y que la hacen merecedora del cargo que hoy ostenta.
En 2012 era presidenta de Anir Nacional, y allí presentó un proyecto de ley estatutaria para que se reconociera la salud como derecho fundamental, pues el gobierno enfatizaba en la salud como un negocio. Se explicó los riesgos de la propuesta del gobierno y luego de la lucha de Corcho y otros médicos, residentes, pacientes y expertos, tumbaron la reforma del gobierno en 2014.
Luego de esa batalla ganada, se conformó la Mesa Amplia por el Derecho Fundamental a la Salud, donde Carolina fue designada como vocera gracias a su incansable trabajo por garantizar el derecho fundamental de la salud.
En el gobierno Santos se vuelven a presentar nuevos proyectos de ley. El proyecto de la sociedad civil, el movimiento de Corcho, fue aprobado por el trabajo incansable de Carolina, quien se iba todos los días al Congreso a hablar con cada congresista, a explicar el proyecto y por qué era viable.
Villamizar dice: "Vi a Carolina quedarse hasta muy tarde con pacientes, otros médicos y expertos, lo sé porque para ese entonces trabajaba con Ángela Robledo y era la persona a cargo de ser un enlace entre el movimiento y ella, como de ayudarles en todo lo que necesitara el movimiento de la salud, por nuestro compromiso con el derecho fundamental de la salud".
"El proyecto logró ser aprobado pero el gobierno no quería firmar, hasta que Carolina lideró, otra vez, junto a abogados y expertos una acción de cumplimiento para obligar al presidente a que la firmara, que en ese entonces solo recibía la voz de Alejandro Gaviria para el sector salud y quien se oponía fervientemente a la nueva ley estatutaria en salud, en gran parte, porque en la revisión de la Corte Constitucional eliminó todos los micos"...
La cartera liderada por Gaviria hizo todo lo que estuvo a su alcance para deformar el sentido de la ley estatutaria que proponía Corcho. "Volví a ver a Carolina con madres de niños y niñas con problemas de autismo, en la comisión séptima, cuando a un congresista se le dio por regular lo que podía o no podía tener derecho un niño con autismo, por fuera de las reglas médicas y con un formato único de tratamiento, en ese momento...", dice Villamizar. Por eso, se espera que ahora que llegue al ministerio, vuelva a defenderla.
Tiempo después también se sumó a la lucha de los estudiantes de medicina. Hasta ese momento no se les reconocía su trabajo como residentes e internos en clínicas y hospitales. Por ello, trabajó junto con Luis Carlos Leal para aprobar la Ley de Internos y Residentes, con la cual muchas personas que están en su última etapa de medicina pueden hoy recibir un salario por su trabajo.
Fueron muchos los estudios que hizo para avanzar en la laboralización del sector salud, pero el gobierno hizo oídos sordos. Sin embargo, ella se mantenía firme en su objetivo, a pesar de los muchos portazos que recibió.
Más recientemente, estuvo metida de cabeza en la investigación y presentó varias alertas sobre el manejo de la pandemia. Con un grupo de médicos expertos, evidenció alteración del registro de pacientes, datos falsos, como información errónea de las camas disponibles, los datos sobre mortalidad dentro de la pandemia, vacunación y demás...
"Todos estos son argumentos de alguien que fue espectadora, amiga de ella y compañera de luchas. No conozco a Carolina más que como una luchadora y heroína de cuentos, se ha dedicado a formar otras mujeres dentro del sector salud, ha liderado las diversas luchas en el transcurso de 10 años, ha crecido en su liderazgo y hoy es la mayor y mejor representante del sector salud, lleva formando una propuesta desde todas las aristas desde hace más de cinco años y cuenta con una propuesta solida para desarrollar la Ley Estatutaria de Salud", apuntaló Villamizar