En 2018 el Congreso de la Republica promulgó la Ley 1933 con la cual decretaba la conformación de Cali como Distrito Especial, Deportivo, Cultural, Turístico, Empresarial y de Servicios. Bajo este panorama, la alcaldía de Santiago de Cali plantea realizar una división de la ciudad por medio de 6 localidades. Sin embargo, la manera en cómo se piensa particionar la ciudad no es bien vista por buena parte de sus habitantes.
En un primer momento, en el 2019, la comunidad rural dejó en claro su rechazo a la idea de localidades urbano-rurales y presentó al menos 4 propuestas alternativas de localidades rurales. No obstante, ni las ideas ni el rechazo de la comunidad fueron tenidos en cuenta en el análisis del proyecto, que dejó entrever el desconocimiento y la invisibilización de lo rural por parte de los entes gubernamentales.
Teniendo en cuenta lo anterior, en enero de 2022, por Iniciativa del periódico local “La Casa del Guatín”, voceros de Acuabuitrera E.S.P y miembros del corregimiento de La Buitrera pertenecientes a las veredas de El Plan, Pueblo Nuevo, El Rosario y El Otoño, decidieron iniciar una labor de investigación y veeduría de las propuestas planteadas por la alcaldía municipal. Además, también entablaron comunicación directa con Planeación Municipal y con la Gerencia de Cali Distrito-Especial, en cabeza del Sr Carlos Rojas, para expresar sus preocupaciones y discordancias.
Durante 3 meses de trabajo intensivo un equipo de 15 personas se reunió los fines de semana tanto de forma privada como públicamente con miembros de la alcaldía para capacitarse, investigar y exhibir todos los por menores, ventajas y desventajas del proyecto Cali-Distrito desde diferentes enfoques, tanto socioculturales, ecosistémicos como económicos. En este proceso el grupo encontró diferentes problemáticas que ante sus ojos no han sido manejadas por el Gobierno local y que deben ser resueltas antes de la implementación del proyecto.
Entre las conclusiones que obtuvieron están que, si bien la Ley de Distritos especiales 1617 de 2013 es aproximar a la población a los centros administrativos de decisión y fortalecer la participación popular, La Buitrera, al ampliar el territorio de las localidades, no logrará mejorar las tareas administrativas puesto que pasarían de tener una JAL de representación de solo 7.000 habitantes a una para más de 100.000.
Así mismo, recalcaron la situación de abandono de la zona rural por parte de la Administración Municipal de Cali desde hace 50 y por lo cual la propia población ha tenido que hacer frente y apersonarse de numerosas tareas político administrativas que NO deberían recaer en ellos directamente, como por ejemplo la pavimentación de vías, la construcción de muros de contención, la creación y manejo de su propio acueducto, además de la mitigación de desastres naturales.
En consecuencia, para dar legitimidad al proceso el grupo de trabajo decidió socializar la investigación y sus posibles consecuencias sobre la gobernanza en las veredas de La Buitrera convocando a una asamblea el 21 de mayo en la Parroquia San Andrés Apóstol, allí se expusieron cuatro propuestas con el propósito de concretar la más viable para ser presentada ante la alcaldía. El evento contó con la participación de funcionarios de Planeación Municipal y del propio gerente de Cali- Distrito, Carlos Rojas, que en reuniones anteriores señaló y felicitó el buen liderazgo y trabajo realizado por la comunidad.
De esta asamblea la opción escogida, con un 34,5%, fue la creación de su propia localidad rural conformada por las veredas de Pueblo Nuevo, El Plan, El Rosario y El Otoño; que, aunque pequeña, puede llegar a ser ejemplo de opción administrativa para otros corregimientos como modelo de descentralización. La segunda opción más seleccionada es volverse municipio independiente.
Sin embargo, a pesar del trabajo realizado por meses, el sábado 4 de junio, Planeación Municipal convocó de forma sorpresiva a la comunidad de las veredas denominadas como parte del “borde urbano” y “zona rural inmediata” para un taller en el Centro Cultural de Cali, donde introdujeron por primera vez la opción de desmembrar los corregimientos actuales, separando los “bordes” y sus zonas rurales aledañas del resto del corregimiento, ya que para ellos estas áreas cuentan con necesidades diferentes de las demás zonas rurales.
Antes estos hechos, la comunidad expresa su cansancio por lo que denominan falta de organización por parte de la alcaldía de Cali; que, si bien ha invertido recursos de tiempo y dinero en talleres de socialización y participación, quiere tomar ahora decisiones apresuradas desoyendo las quejas y propuestas planteadas por la comunidad de La Buitrera. Dejándoles el amargo sentimiento de que todo el proceso de “participación” ha sido solo una fachada.