Los supermercados hacen parte de un sector privilegiado en medio de la coyuntura causada por el Covid-19, así lo expuso en conversación con Valora Analitik Fernando González, presidente de Koba Colombia, la sociedad dueña de Tiendas D1.
Sobre la evolución del negocio, reveló que —entre enero y febrero— el crecimiento año a año registraba un 45 %. Sin embargo, al llegar la cuarentena preventiva en marzo, el pico de crecimiento llegó hasta el 60 % y en abril comenzó a regularse.
A pesar de este rendimiento, González considera que es un caso especial, puesto que en marzo se vivió la denominada “compra por pánico”. Aún así, la cadena logró atender la demanda y controlar la especulación que en un momento dado amenazó al mercado en general.
“Hemos conseguido mantener nuestros precios fieles a nuestro modelo en un escenario muy complejo debido al precio del dólar, que lógicamente afectó los costos de una parte de los proveedores”, afirmó el presidente de Tiendas D1.
Vender con pánico
González reveló que Tiendas D1, en cierto modo, se anticipó a la coyuntura y logró conseguir provisiones de cuidado personal para proteger a sus empleados. De hecho, entre los 12.000 colaboradores, hasta ahora solo uno arrojó positivo para coronavirus, “aunque está perfectamente”.
Este suceso, desde su perspectiva, puede atribuírsele al manejo responsable de la coyuntura. “Hemos respetado el protocolo diseñado con el Gobierno y hemos estado muy en contacto con la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) para garantizar la salubridad”.
En cuanto al comportamiento de los compradores de Tiendas D1, exaltó la paciencia de ellos durante las largas filas en su propósito de abastecerse. En ocasiones —comentó— la misma compañía se ha encargado de entregar tapabocas a los visitantes para no romper las normas de higiene.
Presencia digital
En lo que atañe a las ventas digitales de Tiendas D1 y servicios a domicilio, González subrayó que esta logística se instaló en tiempo récord, “prácticamente en cuatro días”.
Reconoce que aun están “depurando” la funcionalidad del servicio. A pesar de ello, ya son 180 municipios en los que hay cobertura de domicilios y las ventas a través de las plataformas comienzan a tomar fuerza, siendo Bucaramanga por estos días el centro poblado con mayor demanda.
Cambio de hábitos
Lo primero que señaló González en este punto es la relación inversa entre menores visitas y más ventas. La pandemia y sus restricciones —explicó— han causado un ticket más elevado debido a las restricciones de salida.
“El efecto quincena —comentó— se ha suavizado un poco” y añadió que se debe a las frecuencias particulares de cada persona para realizar sus adquisiciones de víveres e insumos de aseo.
También resaltó que no solo los productos de desinfección tienen una alta demanda en Tiendas D1 por estos días. “Todos los granos han tenido un crecimiento exponencial”.
Proyecciones
A finales del año pasado —recordó el presidente— la expectativa apuntaba a la apertura de 400 nuevas Tiendas D1.
No obstante, la meta no se cumplirá teniendo en cuenta que la meta de inauguración mensual está por debajo de lo planeado. Así las cosas, 2020 podría culminar con unos 350 o 380 nuevos locales.
Esta situación no ha afectado el ritmo de contratación, cada mes Tiendas D1 vinculaba en promedio a 350 colaboradores. Ahora —resaltó González— la realidad no es diferente. Inclusive, se han aumentado los números.
Manifestó que los contactos con el Servicio Público de Empleo se mantienen vigentes.
En relación a una incursión internacional, confirmó que Tiendas D1 está focalizada en Colombia y “El objetivo es consolidar la operación aquí, ahora mismo no tenemos ningún plan”. Pero no descartó que, con la turbulencia y los efectos de la pandemia, esto pueda cambiar.
Finalmente, González estimó que este 2020 Tiendas D1 puede cerrar el ejercicio comercial con una facturación de $7 billones.