Entre las angustias por el cambio climático, la Inteligencia Artificial, los problemas sociales, Trump, etc. llamó la atención un artículo en El Tiempo donde el autor muestra el desconcierto que le produce la cultura del entretenimiento de la nueva generación. (El Tiempo 11 de diciembre “Ahora sí nos llevó el pu**s”)
Lo que muestra ese artículo es lo lejos que estamos los que no pertenecemos a una anterior generación de lo que puede ser esta.
Refiere lo que viven los niños que llama o se llaman ‘generación Alfa’ (“bebés iPad educados con tableta”) en contraste con la generación anterior (la ‘Z’). Dice que los primeros consumidores de un entretenimiento llamado Skibidi Toilet son los menores de 10 años en un universo de 2.000 millones de visualizaciones al mes, de 68 capítulos y 22 temporadas vistos en todo el globo.
Las solas cifras de un mundo del cual ni siquiera sabemos su existencia señalan la identidad y el tamaño del cambio generacional ( - y asustan- ¡!)
Lo describe como “una narrativa cautivante y compleja, llena de mensajes escondidos, de una guerra entre inodoros con cabezas humanas contra cámaras de seguridad, televisores y parlantes con cuerpos humanos”. (¡Por supuesto queda uno más desconcertado!)
Pero, entendiendo que ese es el mundo de la actual generación, eso invita a algunas reflexiones más generales.
Cada remplazo generacional es más breve. El paso de una a otra ya no es de entre 20 y 30 años sino puede ser del orden de 10 años ya que depende de los avances tecnológicos.
Se ve en la actividad del entretenimiento. El vinilo duro decenas de años, el longplay algunos lustros, el betamax, las casetes, el walkman tuvieron vidas efímeras, cada modelo de Iphone es remplazado por uno más avanzado a los dos años, y nos dicen que pronto un nuevo gagdet remplazará los teléfonos inteligentes. Ese es el ritmo de las generaciones.
No se tiene en cuenta en la brecha generacional -o no se destaca- que la psicológica y sociológica es mayor que la tecnológica. Los padres consideran complejo lidiar a los hijos y estos sienten que los padres son ‘paleoliticos’. Pero lo que se agrava en la adolescencia es por la falta de comprensión o prepotencia de los padres que suponen que su deber es guiar a los hijos en ese tránsito, cuando son los hijos los que conocen el mundo que les toca y al cual deben adaptarse.
La verdad es que lo que se complica no es tanto los cambios del paso de niño a joven (que ahora se le da el enfoque de ‘dejar a los niños ser niños y crecer naturalmente; no educarlos para ser adultos’), sino el paso de joven a adulto y la falta de comprensión o la dificultad de los padres para entender que el mundo al cual esa persona entra ya no es el de ellos.
Toda generación tiene más capacidades que la anterior, aunque no necesariamente las use mejor, como sucedió con las guerras mundiales, o puede pasar con la Inteligencia Artificial Generativa
Toda nueva generación vive en un mundo mejor y lo está mejorando respecto al que recibe. En eso consiste y así se refleja el progreso de la humanidad. Toda generación tiene más capacidades que la anterior, aunque no necesariamente las use mejor (como sucedió con las guerras mundiales; o puede pasar con la Inteligencia Artificial Generativa).
Una generación tiene mayor comprensión respecto a generaciones más distantes que la que tiene respecto a la siguiente, más en el sentido de tolerar que en el de entender, (los padres siempre creen que tiene autoridad tanto jerárquica como de conocimientos en relación a los hijos y los abuelos seguirán teniendo dificultad respecto a sus propios hijos, pero porque buscan entender mejor con los nietos esa relación es menos conflictiva).
Bill Gates y Elon Musk serán obsoletos ante las tecnologías que ellos mismos diseñaron (No por ello menos ricos). Porque igual pasa respecto a cada innovación que al cumplir su ciclo se convierte en cosa del pasado.