El aparente discreto estilo de Maria Juliana Ruiz está revestido de mucho poder. Y poder en serio, respaldado por recursos públicos, unido a una amplia influencia con alcaldes y gobernadores que son quienes ejecutan el proyecto Sacúdete, orientado a jóvenes y respaldado por su esposo, el Presidente de la República, con una chequera de US $50 millones, obtenidos vía el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Desde la posesión el 7 de agosto de 2018, Maria Juliana Ruiz vinculó como mano derecha suya a la abogada Carolina Salgado, una administradora de empresas con quince años de servicios y tres como gerente en RedAssist, la empresa de asistencia en seguros de su prima Adriana Bernal, ambas muy cercanas a la campaña del presidente Iván Duque.
Llegó a ocupar el cargo de consejera presidencial para la niñez y la adolescencia para, desde allí, apoyar a la primera dama en su propósito de dedicar sus esfuerzos a la juventud a diferencia de su antecesora María Clemencia Rodríguez de Santos, quien puso su empeño en la primera infancia y en el programa de Cero a Siempre. Ruiz quería marcar la diferencia.
María Juliana Ruiz acompañó en varios talleres Construyendo País al presidente Duque para presentar el programa Sacúdete, que tiene un componente social, pero en el que los grandes recursos se mueven principalmente para infraestructura. Foto: Presidencia de Colombia
El programa que se planteó desde el comienzos como una ambiciosa estrategia interinstitucional desde la Presidencia de la República fue bautizado Sacúdete. La coordinación técnica estaría a cargo de Colombia Joven –la misma Consejería Presidencial para la Juventud– en cabeza de Raiza DeLuque Curie, nombrada consejera por el recién llegado presidente, pero, además, involucra a diez ministerios, al Departamento Nacional de Planeación (DNP) y al Departamento Administrativo de Presidencia (DAPRE), Prosperidad Social, al DANE, el SENA y Coldeportes. Para darle continuidad al programa y asegurar su financiación, el gobierno Duque lo incluyó en la ley del Plan Nacional de Desarrollo que el Congreso aprobó en mayo de 2019 en medio de una intensa puja.
El programa tenía un componente adicional para facilitar la ejecución de recursos; el apoyo del PNUD –Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo– en su línea de reducción de la pobreza e inequidad gerenciada entonces por Lina Arbeláez, quien pasaría en marzo 2020 a dirigir el ICBF, cuya junta preside la primera dama. Presidir esa junta es la obligación institucional que tienen las primeras damas desde la creación del ICBF en 1968 en el gobierno de Carlos Lleras Restrepo, cuando este encargó a su esposa, Cecilia de la Fuente, de presidirlo. Las demás actividades que asumen las primeras damas son discrecionales y protocolarias, aunque dispone de una pequeña oficina en Palacio, una asistente con rango de consejera presidencial y de un avión de la FAC, “La cafetera”, para desplazarse por el país.
Carolina Salgado ha sido la mano derecha de la primera dama, María Juliana Ruiz, quien la ha acompañado en todas las misiones asignadas. Las dos son viejas amigas.
El comienzo oficial de Sacúdete fue en septiembre de 2019, aunque desde que Duque tomó posesión María Juliana Ruiz estuvo acompañándolo en los talleres Construyendo País para socializar el proyecto. Pero fue solo un año después, en plena pandemia, cuando tomó verdadera forma. El programa fue soportado con el documento Conpes 4006 elaborado en Planeación Nacional con participación de Colombia Joven, el ICBF y Minhacienda y aprobado en el Consejo de Ministros en septiembre de 2020. La primera dama, Maria Juliana Ruiz, había logrado que se le inyectara US $50 millones, y fue esta la ocasión para darle un giro a la estrategia inicial y centrarlo en la adecuación y construcción de infraestructura para parques y centros deportivos creados con el ropaje de espacios lúdicos para el aprendizaje y zonas de reencuentro para la creatividad y la co-creación, en principio según la meta trazada, en los 1101 municipios del país.
Para su ejecución involucraba de manera protagónica a los ministerios del Interior, Vivienda y al recién creado Ministerio del Deporte. Tres ministros, Alicia Arango, Jonathan Malagón y Ernesto Lucena, por lo demás del círculo de confianza del presidente Duque. De los tres, el más presente en Sacúdete es el Ministerio del Interior a través del entonces viceministro de Relaciones Políticas, Daniel Palacios, uno de los incondicionales de Duque y Maria Juliana Ruiz, y quien por su rol tiene interlocución permanente con alcaldes y gobernadores e influye en las decisiones presupuestales de los municipios.
El Ministerio del Interior es el que pone la plata para la infraestructura del programa Sacúdete. En plata blanca, se trata de la construcción de parques con canchas sintéticas, cafetería, auditorio en algunos casos e instalaciones para la integración de la juventud. El proyecto aprobó dos tipos de parques: los de Tipo 1 que cuestan $1.250 millones y los de Tipo 2 con un valor de $2.300 millones.
Parque Sacúdete TIPO 1
Parque Sacúdete TIPO 2
A través del Fondo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (FONSECON) se movieron los recursos para la ejecución de las obras. El 7 de octubre de 2020, por ejemplo, el Comité Fonsecon se reunió para aprobar 24 parques Sacúdete, 19 Tipo 1 y cinco Tipo 2. En total, se comprometieron $32.199.480.800 para su construcción. Para esa época Daniel Palacio era viceministro, pero como queda registrado en el Acta No. 08 de 2020, fue la voz cantante durante la reunión y sobre quien recaían las principales responsabilidades.
En diciembre de 2020 Daniel Palacios fue nombrado ministro del Interior en reemplazo de Alicia Arango. Fue su ministerio el que destinó los recursos de infraestructura de Sacúdete, que actualmente tiene en ejecución casi 800 mil millones de pesos en 423 obras, de las cuales 338 son parques Sacúdete. Todo el dinero sale de Fonsecon y se le entrega a los municipios directamente a través de convenios interadministrativos, una forma de contratación entre entidades del Estado que se ha convertido en un foco de corrupción, pues no está vigilada bajo la normativa de la Ley 80, por lo que no tiene que cumplir con los requisitos de la contratación pública vigilada.
Fue, precisamente, estos convenios interadministrativos los que quedaron habilitados con la modificación de la Ley de Garantías que el presidente Duque logró modificar en el Congreso para hacer contratación en plena campaña electoral al Congreso y a Presidencia.
Solo entre los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2021 el Ministerio del Interior firmó 178 convenios interadministrativos por $355.313 millones. De esos 178 convenios, 19 fueron con alcaldías municipales de todo el país por $2.300 millones, es decir, para los parques Sacúdete Tipo 2; mientras que 96 fueron por $1.250 millones para la construcción de parques Sacúdete Tipo 1.
La fiesta de los alcaldes había comenzado y los políticos resultaron ser los primeros convidados al baile. Una vez el dinero llega a las alcaldías municipales, se pierde el control de ese dinero y queda en manos de los mandatarios locales, que son quienes escogen a quién contratar para la construcción de dichos parques. Solo en esos tres meses a 115 alcaldes les llegó ese dinero previo a las elecciones regionales, donde los senadores y representantes a la Cámara tienen las manos metidas para asegurar votos.
Y como no, el investigado senador caldense, Mario Castaño, no podía faltar en este festín. En la acusación de la Fiscalía ante la Corte Suprema de Justicia, el reelegido congresista con 68.000 votos, le habría sacado una tajada de $100 millones a cada obra del proyecto Sacúdete.
La Fiscalía no ha hecho aún públicos los nombres de los alcaldes de los municipios a los que Castaño les estaría pidiendo coima. Castaño y su banda de nueve, ocho de los cuales ya fueron detenidos, hacían la gestión de los recursos ante el gobierno, cuadraban a los alcaldes y contratistas y quedaban con el manejo de las obras. Por cada Sacúdete, según los audios en poder de la Fiscalía, Castaño exigia una coima de $100 millones. La Corte Suprema de Justicia ya le abrió investigación formal al senador liberal y lo llamó a indagatoria por los delitos de concierto para delinquir agravado como presunto líder de la banda criminal para obtener los porcentajes de los contratos que habrían sido manipulados en varios departamentos.
Mario Castaño promovió los parques Sacúdete en su cuenta oficial de Facebook y en junio de 2021 en el departamento del Chocó se comenzó la gestión para contratar la construcción de un parque en el municipio de Juradó. Castaño tiene las manos metidas en el departamento, en donde habría sacado varias tajadas de contratos públicos.
El pasado 28 de noviembre de 2021, el presidente Iván Duque y la primera dama, María Juliana Ruiz, entregaron el primer parque Sacúdete Tipo 1 en el país. Entre bombos y platillos Duque celebró la inauguración de la obra en El Molino, La Guajira, junto al ministro Daniel Palacios, el gobernador del departamento, Nemesio Roys, y el alcalde de Riohacha, Juan Pablo Vega.
En enero también se inauguró otro parque Tipo 1 en La Jagua de Ibirico, Cesar, y en Valledupar; y en febrero el presidente también estuvo en Belén y en Chiquinquirá, ambos municipios de Boyacá, entregando otros dos parques.
El presidente Duque y María Juliana Ruiz recibieron el préstamo del BID por US $50 millones para inyectarlos al programa estrella de la primera dama. Foto: Presidencia
Cuando solo faltan seis meses para el cambio de gobierno, se hace latente el riesgo que los tentáculos de la corrupción estén haciendo su agosto como lo mostró la Fiscalía en la investigación contra el senador Mario Castaño. El proyecto, por lo demás, será un regalo amarrado que recibirá el próximo gobierno, ya que el plan, financiado con crédito, va hasta el 2024, y sin posibilidad de chistar.
