Octubre fue un mes especial en materia de arte en Bogotá. Las principales ferias se tomaron las galerías, los barrios y las calles. Artistas plásticos reflejaron el sentir de la coyuntura, los problemas, los retos y las dificultades de una sociedad en cambio. Entre ellos se destaca Lina Umaña, una pintora bogotana cuyo trabajo sobre los migrantes toma cada vez más fuerza en el ámbito nacional e internacional. En entrevista, Umaña analiza el papel que tiene la información cotidiana en la construcción de su obra artística.
P: ¿Son los migrantes una figura atemporal? ¿Una figura universal?
L: Son una opción de vida, una decisión propia, política, necesidad.
P: ¿Por qué las maletas?
L: Las maletas son una de las decisiones más importantes de los migrantes: ahí echan los pedacitos de vida que deciden llevarse. Cualquiera que sea su motivo de traslado o viaje va acompañado de una MALETA.
P: En su obra la palabra migrante sale escrita en diferentes idiomas, ¿Cuál es la razón?
L: En mi obra llevo mucho tiempo incluyendo caligrafía, es parte fundamental de cada pieza. Pintar escribiendo o escribir pintando, dónde se va relacionado al tema de la obra y en éste caso la migración surge en cualquier país y el idioma es identidad.
P: Hasta que no se comenzó a vivir la migración venezolana, en Colombia no se habían dado grandes olas de inmigración. ¿Qué papel juega esa realidad venezolana en su obra?
L: No podemos ser ajenos a la situación del país, pero no quiero darle solo esa identidad a la obra, pues como digo anteriormente se ve y se vive en cualquier lugar del mundo.
P: Esta es una época de migraciones, además de la migración de Venezuela, la ucraniana, la turca, entre otras en el mundo ¿Cómo ha involucrado a los migrantes en el trabajo con su obra?
L: En el diario vivir encontramos personas que han decidido vivir fuera del país natal, por trabajo, estudios, conveniencia, presión o buscando nuevas oportunidades, todos son MIGRANTES a todas estas personas va dirigido mi trabajo.