En los tiempos la revolución de la información tener el control sobre las redes sociales es fundamental para incidir sobre la ciudadanía que cada día está mas conectada. Las noticias falsas, los usuarios falsos y toda la difamación que se crea en las redes son el pan de cada día. Contenidos que en muchos casos son pagados con el fin de aumentar la popularidad de una persona o con el único fin de desacreditar al contendor se han vuelto normales en nuestros días.
El caso mas reciente ocurrió durante la campaña electoral del año 2018, en donde se aseveró que el entonces candidato Gustavo Petro tenía una oficina, pagada por él y los patrocinadores, que le hacía campaña. A este espacio se le llamó: la bodega de Petro. La idea era que desde una bodega jóvenes trabajaban día y noche creando contenidos falsos, hablando mal de otros candidatos y peleando con todo el mundo, con tal de defender al líder de la Colombia Humana. Al final no se pudo conocer la veracidad o no de este lugar, lo cierto fue que la noticia caló en algunas personas y sirvió para crear este tipo de desinformación sobre esta campaña de Petro.
Hoy lo raro de todo es que la cuenta oficial en Twitter del presidente Iván Duque parece haber activado una bodega, pero en este caso una bodega de seguidores falsos. No hace menos de un mes en el perfil del presidente existían algo así como 300 mil seguidores y al terminar el mes de abril la cuenta del pasó a tener mas 800 mil followers, ¿a qué se debió este cambio tan significativo?, ¿hay alguna explicación para esto?, ¿Duque es un presidente que está pasando por uno de los momentos de mayor impopularidad y tener de un momento a otro más de 500 mil personas siguiéndolo no es algo extraño?
Entré a mirar los seguidores de la cuenta oficial del presidente @IvanDuque con la esperanza de que fueran grandes intelectuales, políticos del mundo, periodistas interesados en su gestión, otros presidentes, en fin... para mi sorpresa, los seguidores que encontré cumplen con las características de ser unos bots y no, no hay ninguna personalidad importante.
Los following bots son paquetes de seguidores capaces de emular la conducta humana en las redes sociales. Pueden enviar emails, editar documentos y responder como un ser humano lo haría. Tienen la capacidad de simular la apariencia y sus características. Muchas empresas crean estas cuentas con el fin de aparentar que una persona tienen en su perfil una alta recepción y asegurarle de esta manera un espacio de popularidad por parte de todos sus seguidores en las redes sociales.
Y sí, los seguidores de Duque cumplen con unas características puntuales de ser bots: se crearon en la misma fecha, abril del 2019; tienen una foto humana, un paisaje que simula ser real y en algunos casos no hay foto de perfil; están siguiendo otras cuentas, pero a ellos no los sigue nadie. Los nombres son de una persona, de características latinas, pero tienen unos usuarios extraños, como por ejemplo @Viviana23165729 @Sebasti86329973 @Danniel98532314 @AlexMol38228599 @Jos79446286 @nigromanli1 @Feliciacordov11 @alejand56990323 @AlzateRoosevelt @anexii4 @8vBW1GrXemTS02z.
Estas no son las formas de levantar la popularidad hace muchos meses caída del presidente, existimos muchos internautas en Twitter que no somos expertos pero no nos comemos este cuento tan inocente. De veras ¿creen que nos caímos de un palo de patilla?