El Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia creó la Convocatoria Estímulos Especiales Unidos por la Vida para mitigar un poco la crisis causada por el COVID-19 al gremio artístico del departamento. Sin embargo, esta iniciativa quedó empañada por la improvisación y la falta de respuesta ante la cantidad de correos y comentarios que los artistas enviaron una vez fue publicado el informe de evaluación.
Lo anterior se sustenta en dos cosas: los 167 comentarios publicados hasta el pasado 24 de mayo en la fanpage del instituto, casi todos negativos; y en las cifras dadas a conocer por la misma entidad, que informan que de un total de 1573 propuestas, 635 fueron “rechazadas”. Es decir, un 40% no cumplieron con los requisitos, no artísticos, sino de documentación.
Lo anterior debería generar inquietud en el instituto en cuanto a qué tanta claridad hubo, qué tan eficaz fue la plataforma para la recepción de la documentación y qué tan oportunas fueron las respuestas que brindaron frente a este tipo de situaciones.
A continuación relaciona un listado de los problemas que, según los artistas, presentó la convocatoria:
- Falta de respuesta por parte del instituto de las observaciones realizadas por los artistas.
- Errores técnicos con la plataforma usada para subir las propuestas: formulario de Google.
- No se permitió subsanar los documentos faltantes o los que, según ellos, no eran legibles, por ejemplo, la cuenta de servicios públicos (por la cual rechazaron 274 propuestas, un 17% del total de las que fueron presentadas).
- Los videos de las propuestas participantes se hicieron públicos antes de conocer la evaluación final, esto pudo ser evitado si el instituto hubiera solicitado que se hubieran subido a una plataforma usando la opción de vista oculta.
- Si la publicación de la resolución de los ganadores era el 27 de mayo, no se entiende por qué desde antes las propuestas ya tenían la puntuación.
- No se contó con un jurado externo, es decir, fueron los mismos funcionarios del instituto quienes se encargaron de evaluar.
Es muy triste que 635 propuestas de artistas no hayan podido ser evaluadas por el cumplimiento de unos requisitos. Es obvio que no todas iban a ganar, pero para un artista lo más importante es que su obra sea valorada y no verse expuesto a la desilusión de que su propuesta sea rechazada simplemente por unos problemas administrativos.
Finalmente, genera inquietud le que el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia haya cometido semejante bisoñada generando falsas expectativas en este momento, donde uno de los sectores más golpeados por la pandemia es precisamente el de los artistas. Necesitamos más apoyo de los entes gubernamentales y más claridad en las convocatorias donde son usados recursos públicos.