El relleno sanitario de Doña Juana es una solución llena de problemas. Bolsas, papeles, tablas, plásticos y toneladas de desechos llegan diariamente al relleno de Doña Juana. Allí llegan diariamente más de 6.500 toneladas de basura que son tratadas en plantas de lixiviados, es decir, los líquidos que arrojan estos desechos.
La Contraloría de Bogotá D.C adelantó una visita especial al relleno sanitario de Doña Juana, en el sur de la ciudad, en el marco de una indagación preliminar por presuntos hechos irregularidades que habrían causado un detrimento patrimonial en la optimización de la planta de lixiviados.
Lo preocupante de este caso es el destino final de estos líquidos. En principio, son arrojados inicialmente al río Tunjuelito, que desemboca en el luego al río Bogotá y terminan en el Magdalena, el afluente más grande de Colombia.
“La Contraloría de Bogotá está adelantando una visita especial en el marco de una apertura de indagación preliminar que realizó por un presunto detrimento por 163 millones”, dijo Julián Vega, de la Dirección de Reacción Inmediata, DRI, de la Contraloría.
Se escuchó a representantes de la concesionaria del Relleno Sanitario, la firma Centro de Gerenciamiento de Residuos Doña Juana (CGR), y a los voceros de la firma interventora; también incluyó un recorrido por la ribera del río Tunjuelo, afluente que se ha estado contaminando como consecuencia del vertimiento de lixiviados del relleno sanitario.
El contrato de concesión del relleno sanitario fue firmado en 2010 entre la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, UAESP, y CGR Doña Juana. Durante la visita, realizada principalmente a los pozos de recolección de lixiviados, Zulma Correa, gerente de la concesión; y Carlos Javier Niño, director operativo del relleno sanitario, explicaron lo relacionado con el contrato de concesión número 344 del 2010.
En el lugar también se hicieron presentes representantes de la interventoría. Durante la diligencia, Contraloría de Bogotá D.C. aclaró que no actúa como juez y recordó que se espera un laudo arbitral que permitirá dirimir el conflicto existente entre el Distrito y el Centro de Gerenciamiento de Residuos CGR Doña Juana.
En general, dentro de este procedimiento de la Contraloría de Bogotá D.C. en el ejercicio del control fiscal, se realizarán unas indagaciones preliminares con horizonte de siete meses, para determinar si se está produciendo o no un detrimento de recursos públicos.
La dura pelea por los $163 mil millones del relleno sanitario Doña Juana