En concordancia con el gobierno, el expresidente Cesar Gaviria lanzó una audaz propuesta que ya había sido planteada en La Habana: la justicia transicional para todos. Gaviria está de vuelta y se convirtió, sin decirlo específicamente, en quien puso sobre la mesa a nombre del gobierno uno de los temas cruciales en el proceso de paz. El expresidente Liberal salió a proponer un perdón y administra judicial para guerrilleros, soldados, paramilitares y no combatientes involucrados o condenados por crímenes en el marco del conflicto durante los últimos 50 años. Una propuesta cuyo objetivo sería tantear el ambiente político y de opinión antes de entrar al ultimo ciclo de negociación en La Habana. El destinatario evidente del mensaje es expresidente Alvaro Uribe y el sector de la sociedad que representa, opuesto al proceso de paz. Una especie de punto final que sería la única forma de darle solidez jurídica al proceso de paz con las Farc y una jugada política para que ni el expresidente Uribe ni las Fuerzas Militares, con sus líos judiciales, se resistan a montarse al proceso de paz.
